ㅤㅤ ༿ີ۪۪ ֹ❀ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ

⠀⠀ ⠀ ⠀⠀ ⭒ ִ(;¬_¬)  ׂ ': Mydei miro con cierto desconcierto el temblor de Phainon .. con que ese era el nombre de su alma gemela. Podia suponer de que su presencia asusta por el momento a su futura pareja, bueno eso lo va a compensar con el cortejo que vendrá mas adelante pero no sin antes .. demostrar un poco su amor ⏤ Phainon .. que lindo nombre para un humano y tus ojos parecen Zafiro .. ¿mmh~? ¿Planeas volver? Estaría mas que encantado en volver a recibir tu visita mi preciada alma gemela .. ⏤ Paso sin mas una de sus manos sobre la mejilla de Phainon para acariciar la suave piel para luego dar una caricia lenta sobre los labios de Phainon, aun no los iba a besar .. debía de esperar a que su humano tenga la suficiente confianza en el ⏤ Te puedes ir ya Phainon, no te demores mucho en visitarme de nuevo jeje~, sube mas la montaña y encontrarás mi morada temporal. Hasta entonces ⏤ y sin mas Mydei desapareció en una ligera explosión de humo rojo, solo para volver a ser visto por los aires volando de vuelta a su morada en su forma dragón. Ahora el principe debía de clasificar que joyas regalarle a su preciado humano 

El sudor pronto comenzó a perlar su nívea epidermis, tornándola cálida y vulnerable, como si cada gota destilara un susurro prohibido: “Tócame, reclámame, te pertenezco, te he esperado tanto, tanto”. Sus colmillos empezaron con un picor insoportable, ansiosos por desgarrar lo incorpóreo, y su cuerpo híbrido nuevamente tembló de pies a cabeza, prisionero de un vahído insoportable, incapacitado de hallar albergue dentro de sí mismo.
            
            Y aunque su dragón yacía sellado, la esencia latente palpitaba con un frenesí ominoso ante la cercanía de Mydei, despertando un calor sofocante que lo abrasaba desde las entrañas. El temblor que lo recorría se volvió más agudo, desgarrándolo entre la vulnerabilidad quebradiza de su parte humana y la fascinación insaciable —casi febril, casi maldita— que provenía de su sangre dracónica. Era un deseo voraz, extraño e incontrolable, como si no le perteneciera a él, sino a la bestia dormida en lo profundo, aguardando el instante justo para reclamar lo que consideraba suyo.
            
            ──Si no piensa comerme... pu-puedo retirarme, ¿no?── dijo, procurando que su voz sonara respetuosa, aunque cada voquible temblaba como si fuera a quebrarse. Su expresión traicionaba el horror que lo corroía, y esta vez, además del miedo, en sus clisos ardía un atisbo de conflicto. ──por favor, por favor... prometo que volveré a adentrarme al bosque.
            
                                              ༿ີ۪۪   @sim_aumydei  ..

⠀࣮ ⠀ㅤݿ⃬ݾㅤㅤㅤㅤֺׅ࣪ㅤ۪۪ㅤ  Soltó su pecho y buscó en los pliegues de su ropaje un amparo que no ofrecía consuelo; un llanto deseó brotar desde sus labios en cuanto cayó en cuenta de ello, pero consiguió transformarlo en jadeos desiguales que pronto se fundieron con la trepidación de su complexión híbrida. La calorina de aquel ente lo envolvió gradualmente, derramándose por su pecho y abrasando cada fibra, estrangulando su soplo hasta que incluso inhalar le pareció un esfuerzo en vano, destinado a naufragar desde el primer instante.
            
            Mientras trataba de recomponerse, un remolino de confusión y pánico lo golpeó al contemplar la reciente forma tomada: ¡Oh! Un humano. Espera, espera, ¿desde cuándo había uno encima de él? ¡Hace apenas unos segundos era un dragón colosal y aterrador, y ahora.. esto! Uf, todo parecía completamente fuera de lugar.
            
            Entre el terror y la incredulidad, ni siquiera advirtió cómo el sol sobre su cuello desprendía una luz inédita, siguiendo el pulso de los rúbeos tatuajes, como si su alma reaccionara con una posesividad intensa y casi voraz ante aquel humano-dragón. ‘¿Cómo… cómo se supone que debería llamarlo? ¿Dragohumano? ¿En serio?’, pensó burlonamente, mientras un escalofrío le recorría la espalda y su mente, demasiado desasosegada para comprenderlo, temblaba al reconocerlo como suyo antes de que pudiera procesarlo debidamente.
            
            ──Ph.. Phainon...── susurró, con la entonación temblorosa y cargada de pavor, incapaz de apartar los ocelos de la figura humana del dragón. El aire mismo parecía atrincherado en su pecho cuando añadió, con un hilo de voz impregnado de desesperación y ansiedad:
            ──¿N-no se supone.. que los dragones devoran a los humanos?── cada sílaba le costaba un esfuerzo desmedido; temiendo arruinar todo, mientras su cuerpo permanecía rígido y alerta, los dedos crispados contra su propia ropa como si aquella tela fuera lo único que lo mantenía anclado a la realidad.

TE CAIGO ALTIRO APA, EL ROL ES DE CUANDO RECIEN SE CONOCEN VERDAD?

ROLEAMOS ALTIRO APA?