miro atrás, hacía hace unos años, y vuelvo a presenciar como todo se rompía a medida que pasaba el tiempo.
todo lo ocurrido me hizo perder mi esencia, esa esencia de vainilla que daba sentido a la mezcla, a mí mezcla. mezcla de felicidad, ira, tristeza, emoción, locura, inteligencia... al fin y al cabo sentimientos.
los sentimientos de una niña que se fueron enterrando al igual que ella a los trece años; ya no había rastro de esa pequeña niña inocente y feliz.
ya no había ese matiz.