/ Soltó un soplido que dejó escapar parte de su frustración, llevándose una mano al cuello antes de inclinarse lentamente hasta quedar a su tamaño mirándola de frente con paciencia. Sus ojos buscaron los de ella, intentando suavizar la situación con una sonrisa ladeada que parecía entre nerviosa y divertida — Bueno no sé cocinar, pero podemos intentar algo juntos, ¿te parece?