5 meses y acaba 2021. Han pasado cosas, al recordarlas siento algo leve en mi pecho, no tan fuerte como para llorar pero lo suficiente para escribir algo corto.
Un año incluye ánimo del primer día en cualquier cosa o actividad, incluye el bajón, el estrés, los suspiros, los besos jamás dados y las lágrimas tan saladas como la desconfianza, al igual que las sonrisas y risas compartidas a veces en secreto. Lo dejaré ahí, para no alargarlo tanto.
El año ya va a acabar y estoy bien. El año no puede ser tan malo cuando hay una rica cena al final.
Me gusta escribir y el sentir tanto (aunque a veces es perjudicial) me mantiene motivada. Estoy bien.