Soy timida tanto así que no contaría mis ganas de tomar tu mano y caminar por horas conversando, dormir en una cama abrazados, ver las estrellas que iluminan en azulado cielo nocturno, entre otras que tampoco me atrevo a expresar, por vergüenza de parecer una tonta por aquellas tontas ilusiones de una chica fría, que solo sueña pero no realiza.