Sé que tal vez ninguno de los dos tomó el camino correcto, pero es que de recordar cada uno de los malos momentos, sabemos que hemos hecho todo lo suficiente para hacerlo perfecto.
Ya no habia motivos para seguir aquí, aguantando tus desdenes y caprichos, tus amarguras y tristezas. Lo pude haber hecho, pude seguir pero no estaba obteniendo nada a cambio que viniera de ti, ni las gracias; mucho menos un te quiero.
Me sobran los sentimientos y las letras, pero mejor así lo dejo, porque después vienes y te quejas.