no dudaría en acompañarla, ni un instante, bonita alice.
probablemente no se imagina cómo me hacen sentir, la calidez en mi pecho es hermosa, y una sonrisa queda en simples palabras. en verdad, las flores para mí tienen mucho valor, y me es grato y cálido saber que es usted quien me las regala. aún así, quiero devolverle ese gesto cariñoso, dígame. ¿le han regalado algún postre para esta primavera? dígame que no, dígame que no.