El chico
Le sonríes a los extraños como si los fueras a volver a ver. Le tomas fotos a los flores como si jamás hubieras visto una. Le guiñas el ojo a tu reflejo como si nunca hubieras lastimado a quien te devuelve la mirada. Le enseñas a los niños palabras extrañas como si fueran a recordarlas. Le das abrazos a los perros callejeros como si no tuvieran pulgas. Le lanzas besos a tus amigos como si estuvieras enamorada de todos ellos. Le explicas las cosas las veces necesarias a las personas, como si tu paciencia no fuera a acabarse nunca.
Me miras con suavidad aunque estés enojada, porque dices que me quieres más de lo que te vuelvo loca.
Haces tantas cosas que yo no podría.
—Jamás sabrás cuánto te admiro —repito.
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Un regalo llamado tú
Short StoryEres el regalo más costoso de la historia, pues me costaste el corazón.