II

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El lechón ya se encontraba cocinando dentro del horno, YoonGi había preparado los jugos, había picado fruta y en cambio, su Alfa se había encargado de limpiar al instante todo lo que su pareja ensuciaba ya que muy seguro lo volvería a usar para otra cosa, y también había estado sacando los utensilios especiales para navidad, tanto platos con esa temática, servilletas, individuales, adornos para las sillas y centros de mesa.

Todo estaba muy lindo y bien hecho.

Eran cerca de las ocho y media de la noche, así que todo ya estaba listo.

— Vamos cariño, aún no nos cambiamos nosotros. — dijo Jung, mientras se limpiaba las manos y miraba a su contrario.

YoonGi asintió y encendió la luz del horno, para ver como iba cocinándose la comida ahí dentro — Sí Alfa, ya vamos.

Entonces con todo ahí casi terminado, salieron de la cocina y subieron a la habitación de ellos, donde ingresaron.

La madre de Hoseok ya se había ido, lastimosamente por temas de trabajo externo no iba a poder pasar la navidad con su familia, pero prometió que estaría para la mañana siguiente, cosa que al meno alegró un poco a sus pequeños nietos.

— ¿Quién se ducha primero? — preguntó el Omega mientras se iba quitando los zapatos y medias.

Hoseok rió y negó — ¿Quién se demora más?

YoonGi rodó los ojos y seguido se fue quitando la ropa que traía encima — Já, já. Muy gracioso eh.

El mayor volvió a reír y negó — Vamos cariño, ve a ducharte y ya luego yo. — besó la mejilla del Omega.

Este asintió y terminó de quitarse toda la ropa, tomó una bata y cuando estuvo dirigiéndose al baño, una nalgada resonó en la habitación.

— ¡Oye! — reprochó el menor mientras sobaba la zona afectada y escuchaba la risa del mayor.

— Eso es por lo de hace rato, por dejarme con ese problema a mi solito.

— Tú comenzaste. Además sabías que nuestros hijos podían llegar en cualquier momento Alfa tonto. — y sin más, ingresó al baño, cerrando la puerta detrás suyo.

— Sí claro, tú me seguiste, así que también es culpa tuya. — el mayor formó un puchero, viendo como la puerta se cerró con el Omega dentro.

YoonGi por su parte rió y negó.

Dejó su bata a un lado y abrió la llave de la lluvia artificial.

Esperó un poco a que el agua saliera tibia, e ingresó, colocándose bajo esta.

Su menudo cuerpo era cubierto por el agua, perfecta en temperatura para esos climas en los que ellos se encontraban.

'Vaya día.' — pensó

Luego de ya unos treinta minutos YoonGi había terminado, así que salió de la ducha, viendo así a su Alfa, el cual estaba ya sin ropa, recostado sobre la cama.

Min caminó hacia esta y se sentó a un lado, con intenciones de secar su cuerpo, pero entonces fue alzado por el Alfa y colocado sobre el cuerpo desnudo del contrario.

— Oye, debemos alistarnos rápido. — reprochó el menor, mientras su Alfa pasaba una de sus manos por la mejilla derecha del pequeño Omega, acariciándola.

— ¿Ya te he dicho que te ves muy hermoso? — susurró.

El menor sonrió y dio un pequeño asentimiento — Siempre me lo dices Alfa. — dijo bajito, por lo que el contrario rió levemente,

— Eso me alegra, porque te lo seguiré diciendo siempre. — con su mano libre fue acariciando la espalda contraria, bajando hasta la baja, de donde le sujetó — ¿sabes? recuerdo muy bien tus dos embarazos. Recuerdo tu linda pancita... Tus cachetitos, tus cambios de humor, aún más seguidos que las veces que me pedías mimos. — volvió a soltar otra risita y negó — cada ve siento que te amo más y más.

YoonGi escuchaba cada una de las palabras de su amado Alfa.

Sus ojitos tenían un pequeño brillo, un brillo muy hermoso y mágico, el cual solo salía con los que más amaba.

— A-Alfa... — murmuró el menor, teniendo sus mejillas encendidas.

— Eres y siempre serás el amor de mi vida. Siempre que me miras, siento que me mandas a algún lugar en el cual siempre pueda yo estar contigo. Siempre que me abrazas, siempre que me besas, simplemente soy el hombre más feliz del mundo. Tú, nuestros pequeños, son lo más importante que tengo y tendré jamás.

Los ojitos del menor estaban algo aguados, su Alfa era el único que sabía a la perfección como llegar a su corazón.

— Te amo Min YoonGi.

— Y yo a ti, Jung Hoseok

Sorpresa de navidad. (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora