Cap. 5: Lo malo siempre acompaña a las mujeres.

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Joschka se incorporó. Se sentó en la cama y miró a su "hermanita".

-No puede ser, no puede ser que me la haya tirado.

No, tiene que haber otra respuesta...

Es tu hermanita tío.

Pero está buena.

Pero no deja de ser como de la familia.

¿Y qué? ¿No te la tirabas?

Sí, pero no...

Eres un maricón, vas a acabar virgen. Tienes a una tia buena en tu cama y no te la tiras. Vaya desgraciado.

Joschka odiaba esos "diálogos" interiores. Siempre acababa mal y lamentandose.

-¿Pero te quieres tumbar cacho gilipollas? - Preguntó Anita a su derecha. - Así no hay Dios que pase la resaca.

-Oye: ¿No hemos hecho nada no? - Preguntó Joschka.

-¿Pero qué vamos a hacer puntillo? Anda echate a dormir y no hagas ruido que me duele la cabeza. -Contestó ella malhumorada.

Joschka se levantó y fue corriendo por el pasillo hasta el baño.

Descubrió a Chiti durmiendo en la bañera, quien se despertó al oir a Joschka echar las tripas.

-¿Qué hora es? -Preguntó este desde la bañera.

-Yo que me se.- Respondió Joschka entre arcadas.- Lia un peta va.-

Bajaron abajo y se encontraron en el salón a Juan y a Monta durmiendo en el sofá. Eduard y Poldo descansaban en dos sillones.

-No los despiertes, más para nosotros.- Dijo Chiti.

Liaron el peta y Joschka sirvió un licor de chocolate y cereza para ambos.

Nada mejor para la resaca que más alcohol y nada mejor para desayunar que un chocolate.

Cuando terminaron subieron a las habitaciones, alli se encontraron al resto de las tias en la habitación de sus padres.

En la de su hermana estaba Adri con Tap, Anne y alguien que no consiguieron ver.

-Adri, co. Despierta. Lia un peta.- Dijo Chiti mientras lo zarandeaba de lado a lado de la colchoneta.

Cuando Adri se despertó subieron a echar unas partidas.

En la cama desplegable estaban Mr, Fallen, San y Gisa. Faltaba Lavi...

-Bua que hijo de puta, seguro que esta con todas las tias en el cuarto. Como sabe el perro.- Soltó Joschka.

Tambien se fijó en que había dos chicas más, estaban durmiendo en el sofá contiguo. Eran Vela y Maria.

Joschka las despertó a las dos.

-Va secretarias, teneis una misión: Despertar a todas las tias y preparad juntas el desayuno. Y traed mas marihuana.- Y nada más soltar el increible párrafo machista, salió a la terraza y vomitó en la canalización del agua de lluvia.

Psico Mosaico ProsaicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora