14. Entre la espada y la pared

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El humeante té poco a poco comenzó a enfriarse pero Hanna aun sostenía la taza, no había dado ni un solo sorbo por estar perdida en sus pensamientos. Era media noche pero ella no conseguía dormir, no porque Shane no llegara de nuevo sino porque sus pensamientos la atormentaban... ¿Cómo iba a decirle a su mejor amigo que su esposa estaba engañándolo? y peor aun ¿Cómo iba a decirle a Rick que su amigo fiel e incondicional estaba traicionándolo? Simplemente no podía, se sentía culpable y asqueada al mismo tiempo y no tenía ni idea de que hacer, no podía creer lo que Lori les estaba haciendo tanto a Rick como a ella.

...

Hanna caminaba de regreso a su casa cuando una voz conocida llamo su atención y ella levanto la vista. Rick conversaba animadamente con unos hombres, Hanna se tenso en cuanto lo vio e intento pasar desapercibida pero no lo logro.

-¡Hanna! –Se detuvo y apretó los parpados y los labios, no podía mirarlo a los ojos después de lo que había descubierto. Hanna giro nuevamente hacia él, vio a Rick despidiéndose de sus amigos y corriendo hacia ella con una enorme sonrisa que ella devolvió con una tímida y pequeña. Los brazos de su amigo la rodearon y apretaron fuerte contra su cuerpo, sorprendiéndola. –Hace mucho no te veía. –Dijo una vez que se separo de ella.

-Sí, yo... -Respondió ella despacio. –He estado algo ocupada. –Sin poder evitarlo se sonrojo ante los recuerdos de las últimas semanas.

-Lo sé, Shane me dijo que su padre se lastimo un tobillo e irían a visitarlo, por eso pidió las 2 semanas en el trabajo. –Hanna lo observo en silencio. –Lori también estuvo fuera de casa, una de sus amigas fue mamá recientemente y quiso verla, Carl tenía escuela asi que fueron dos semanas de padre e hijo. –Rick rio suavemente con las manos sobre su cintura pero a Hanna no le causo gracia, ahora sabia que el accidente del padre de Shane era mentira. – ¿Bill está bien? Sé que irán a visitarlo este fin de semana también.

-No, yo no iré... -Respondió Hanna sin miedo o dudas. –Yo... Bill está bien... -Continuo, sonriendo. –Le quitaran el yeso... Shane lo llevara al hospital... -Rick asintió y después de unos segundos suspiro.

-Lori también saldrá el fin de semana... su amiga la invito a comer y yo tengo que cubrir a Shane. –Volvió a reír. –Le dije a Carl que lo llevaría a la estación así que prefirió quedarse. –A Hanna le sorprendía lo ingenuo que podía ser su amigo, quería decirle lo que sus respectivas parejas hacían a escondidas pero era meterse en problemas así que decidió callar.

...

Secaba los platos limpios y los apilaba para colocarlos en su lugar cuando la puerta de entrada se abrió y enseguida fue cerrada de manera violenta. El plato resbalo de sus manos cuando Shane se acerco a ella casi corriendo y le propino una fuerte bofetada, Hanna llevo su mano al lugar donde su piel ya comenzaba a arder y el sabor de la sangre inundaba su boca e inmediatamente salió del shock cuando Shane tiro de su cabello hacia atrás haciéndola gritar y llevar sus manos ahora hacia ese lugar intentando calmar el dolor.

-¿Qué hacías con el idiota de Rick? –Susurro cerca de su rostro, su voz estaba llena de ira.

-No se dé que hablas. –Respondió. El agarre de Shane en su cabello se apretó haciendo que su piel ardiera aun más. –Shane... ¡me lastimas! –Grito con dolor mientras las lágrimas inundaban sus ojos.

-¡No te hagas la idiota, Hanna! –Tironeo su cabello con furia. -¡Te vi con él! ¡Te vi abrazándolo! ¡¿Qué mierda le dijiste?!

-Nada... -Lloro. -¡Solo le dije que tu padre estaba bien! –Grito cuando sintió otro tirón. -¡Que iríamos a visitarlo el fin de semana!

Illicit Affairs (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora