CONTIGO HASTA LA MUERTE ( AmixMakoto )

Capitulo 7: Desahogándome

CHICOS Y CHICAS, aprovecho esto para desearles una muy ¡Feliz Navidad!, que la pasen bien, bendiciones, sin más que decir empecemos:

:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
:-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-) :-)
Narradora

Llegó el día siguiente, y nada era bueno, Ami, Makoto y Mamochan estaban muy mal, Mamoru con el corazón roto, Makoto con la culpa total y Ami destrozada por lo que había visto ayer a noche, el día estaba más azul de lo normal, hacía demasiado frío y este venía con una fuerte lluvia.

En un una de las calles había un departamento, en ese estaba una castaña, ella estaba en la cama llorando, reclamandose, maldiciendose por haber hecho sufrir a Mamochan:

Makoto: ¡¿Por qué?!, ¡¿Por qué esto me pasa a mi?!, soy una tonta, sabiendo cómo se siente ser herida lo hice, simplemente... yo... ¡SOY UNA ESTÚPIDA!... ¡ME ODIO!- dijo esto en un grito doloroso mientras lloraba destrozada, sintiendo como su corazón se estrujaba lentamente,

Narradora

Ami iva caminando por una calle, su ropa estaba empapada, al igual que su cabello y su cara, sus lágrimas de pura tristeza se confundían con las gotas de agua que caían del cielo azulado, sus ojos estaban un poco rojos, pero recordar cómo los tenía ayer sería algo horrible, esa misma noche que Ami vio la escena más fea de su vida, fue a su casa a llorar, pobre sus brazos, que habían sido cortados por un filoso cuchillo, pobre su cuerpo, qué había sido golpeado por llegar tarde a casa, pobre sus ojos, que se volvieron completamente rojos esa noche, cómo si fuera un corazón... un corazón partido en dos partes, pobre su alma, que estuvo penando toda la noche sin que la peliazul misma se diera cuenta, pero más que nada... pobre su kokoro, que ya no quería seguir latiendo, pues en el estaba el dolor más grande del mundo, algo que no soportaría por mucho. Lamentable situación para una chica inteligente, bonita y millonaria.

Sin darse cuenta, Ami había llegado a una casa muy conocida para ella, era la casa de Michiru (Me olvide de decirles que en la conversación de Ami y Michiru, esta le había dicho que se mudó de casa, le dio una foto y la dirección de su casa), la peliazul se quedo mirando la casa por unos minutos, no sabia cómo pero un impulso de ella hizo que sin querer toque la puerta, Ami se sorprendió, ella nunca haría eso, pues siempre era el tipo de chica que primero piensa las cosas antes de hacerlas, solo en ocaciones raras hacia eso, pero no importaba, ya lo había hecho.

Una chica de finos cabellos color verde agua salio con una bata muy sexi color negro, esta solo le llegaba a los muslos, Ami se sonrojo un poco, las lagrimas comenzaron a salir de sus delicados ojos, la peliverde agua al verla así se preocupo mucho, se acerco a ella y la agarró de los hombros:

Michiru: Ami, Ami que pasa, ¿Por qué estas llorando?- Ami sollozo para después susurrar

Ami: Ella... ella me... .... me engaño- la peliazul quiso que Michiru no escuche eso, pero eso no paso

Michiru: ¡¿Quién?!, ¡¿Quién te hizo eso?!

Ami: Ella... lo hizo

Michiru: Calmate si, ¿Que pasó?

Ami: Mich-Michi-Michiru... ¿Por qué me siento así?, ¿Por qué?, ¿No se suponía que eramos amigas?, ¿Que tendríamos una buena amistad?, si es así... ¿Por qué me siento tan mal?, ¿Por qué me siento mal verdad?, yo... Me siento horrible.