Capitulo 1: Dylan...

90 4 0
                                    

Narra Sarha:
Típico día en Instituto, solo entro y todas las miradas se ponen sobre mi, sobre todo la de los muchachos. Camino hacia los casilleros para cambiarme los zapatos y posteriormente encontrarme con mis amigas ignorando toda sensación y sentimiento de miradas encima. ¿Qué podía decir? Este estilo de vida me encantaba, estudiaba en una de las mejores escuelas de Japón, era la más bonita de la escuela y gracias a ello conseguía lo que me gustaba.
Continué caminando por los pasillos hasta llegar a mi respectivo salón, se pasaron 4 o 5 chicos alargándome y regalándome chocolates. Odio lo dulce. Pero tengo que mantenerme al margen de las cosas, después de todo ser la chica popular no es tan fácil. Los acepte con una sonrisa falsa y los guarde en mi mochila (al final terminaran en la basura o en el estomago de mi gata Silly). Por fin entramos al salón entre risas y chismes sentandome en mi lugar habitual junto con mis amigas en la parte trasera del salón, como siempre yo a lado de la ventana.
Llegamos por lo habitual tarde a la clase ya que las chicas se van con sus novios a otros salónes causando retrasos, pero esta vez llegamos 10 minutos antes de lo previsto y no tenia nada que hacer. Del tema que hablaban no me llamaba en absoluto la atención tomando la decisión de simplemente perder mi mirada en el cielo para cerrar mis ojos y encontrarme con su hermosa cara inocente de siempre, sonreí por lo bajo.
-...Dylan...-. Dije en voz baja.
-Pss...¡Sarha!- replicó Claudia, mi mejor amiga. -¿Qué tanto susurras?-
Desperté rápido de mi pequeño transe para dirigir mi mirada a mi amiga preguntona:
-Lo lamento, no dormí muy bien anoche por lo que de seguro estoy empezando a delirar, jeje...- mentí para que no se hiciera más preguntas.
- Mhj...solo no te duermas en clases como siempre lo haces vale?- bromeo sacando la lengua y voltear su cabeza hacia donde las otras chicas hablaban.
-Demonios, no puedo ser más despitada- Me dije dándome un pequeño golpe en la frente.
Justo en eso entró el maestro indicando a todos que se sienten y tomando el gis de la pizarra escribió "Bienvenidos" como si fuéramos niños de kinder.
-Me alegra verlos nuevamente en la escuela queridos muchachos- su inocencia era más tonta que la de un niño recién nacido -como veran, seré su tutor nuevamente como lo he hecho sus últimos dos años de preparatoria- dijo con una pequeña sonrisa - Ahora, dada por concluida la época de vacaciones y el comienzo de clases, me complacería comenzar con la cla...- un sonido mayor que la de la voz del maestro lo interrumpió imponiendo silencio. Todas las miradas de los compañeros incluyendo la mía se dirigieron hacia el chico que jadeaba mientras agarraba la perilla de la puerta...

Enamorada de un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora