Hora de estudio

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Sai:

Vamos allá Sai, no te pongas nerviosa que la cagamos.

-Toma, y relájate que estás tú más nerviosa que yo Sai.- A Ale le gusta un poquito tomarme el pelo, algo de lo que no os había hablado.

-Venga tu Romeo y yo Julieta que es el personaje que me toca..,- Concreta antes de darme el guión que me toca.

Ale se saca los zapatos: -¿Puedo subirme a la cama?
-Claro.
-Es la escena del balcón.
-Entonces me arrodillo,le vale señorita?

Entre risas nos colocamos y empezó a narrar.

JULIETA: ¡Ay de mí!

ROMEO: Ha hablado. ¡Ah, sigue hablando, ángel radiante, pues, en tu altura, a la noche le das tanto esplendor como el alado mensajero de los cielos ante los ojos en blanco y extasiados de mortales que alzan la mirada cuando cabalga sobre nube perezosa y surca el seno de los aires!

JULIETA: ¡Ah, ROMEO, ROMEO! ¿Por qué eres ROMEO? Niega a tu padre y rechaza tu nombre, o, si no, júrame tu amor y ya nunca seré una Capuleto.

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Ale:

Acabamos toda la obra, y nos dio tiempo a charlar y conocernos más, estamos sentadas en el suelo y la verdad es que no se está nada mal.

-Oye un día podemos hacer unos macarrones con queso? Y los comemos viendo una peli... Estaría genial.

-Por mi bien.- Oye y ahora por qué me contesta tan borde?

-Que te pasa Sai?.- acerco la taza del cuarto café a mis labios para sorber cuidadosamente la espuma del principio.

-Eh? Nada no te preocupes, cosas mías. Una pregunta, ya conociste a alguien especial en la universidad?.-Me da un codazo y le pega un sorbo a su café.

-N-no que va. A ver no estoy cerrada a nada pero estoy bien. Especial pues... Alguien especial sí.- Le guiñé el ojo chicos, no os puedo engañar.

Dejo la taza apoyada en el suelo y le pego con el pie en la rodilla, sin querer derrama un poco de café en su sudadera.

-Quieres disputar una pelea ahora o qué?.- Sai deja la taza y se saca la ropa toda manchada.

Me está haciendo cosquillas, confirmamos.

Me estoy enamorando, confirmamos.

Yo era heterosexual, también confirmamos.

En fin, que con las bromas es la una de la mañana!

-SAI SAI SAI!.- La aparto rápidamente de encima y le pego en el hombro.

-QUE QUE QUE!

-PERO TU HAS VISTO LA HORA QUE ES?! .- Y mi padre no me llamó para darme las llaves?

-Mi móvil, donde está!.- Pues busca que busca y no lo encuentro.

-Es... Este? .- Sai saca mi teléfono del bolsillo trasero de mi vaquero, y si, si noté su mano. Estoy roja, que vergüenza, no pierdo la cabeza porque la tengo pegada.

-Soy un desastre.- Desbloqueo el teléfono y miro todas las llamadas perdidas de mi padre. Lo llamo y...

¿Por qué ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora