Estoy en un mundo diferente...! Y con mi hermana!?

Capítulo 16: ¡Huyamos! [Parte II]

Después de dejar atrás el pueblo, Rika y yo estuvimos corriendo a toda velocidad por el bosque. En ocasiones tomábamos un descanso para reponer energías y luego retomaríamos la carrera.

Estuvimos corriendo por casi 7 horas, Nuestra distancia del pueblo ya debería ser muy larga. Esto era un alivio, ya que después de todo, si el pueblo enviara soldados en nuestra persecución, les tomaría tiempo alcanzarnos. Los aventureros, no estoy seguro, si la recompensa por nosotros es alta, es muy seguro que gente poderosa vendrá a perseguirnos.

Rika y yo dejamos que los mantos de sombra recargaran la habilidad de invisibilidad, y acordamos dejarlas guardadas en caso de que algo así llegase a ocurrir.

Por cierto, nuestros puntos de velocidad se elevaron drásticamente. Durante las siete horas que estuvimos corriendo, un mensaje de alerta apareció frente a nosotros en tres ocasiones. Ambos revisamos nuestros estados cada vez que tomábamos un descanso, y nos sorprendió ver que nuestra velocidad se había elevado debido a estar corriendo por mucho tiempo. Anteriormente nuestra velocidad era de “18” pero ahora la hemos elevado a “21”

Después de esto me di cuenta que las estadísticas no se elevan necesariamente junto al nivel. Si nos tomábamos las molestias de entrenar, entonces podríamos elevar nuestras estadísticas. Con eso en mente, Rika propuso una sugerencia y esa era correr entre los árboles.

Para no perdernos en el bosque. Rika y yo estuvimos corriendo mientras seguíamos el sendero, pero si queríamos elevar nuestras estadísticas, entonces debíamos usar loa árboles para entrenar. Si corríamos esquivándolos, podríamos ser capaces de elevar, además de la velocidad, también la evasión.

Era peligroso salirnos del sendero, pero luego de pensarlo un poco, llegue a la conclusión de que era la mejor opción.

Rainserf nos dijo que en este reino, los que posean la clase Pícaro debían ser ejecutados. Si todas las ciudades y pueblos tenían esta ley habilitada, en ningún lugar estaríamos a salvo y seguir el sendero solo nos llevaría a otro pueblo o peor aún, una ciudad.

No sería sorpresa que en unas horas nuestros rostros estén impresos en un papel de se busca.

Cuando ese momento llegue, seremos sin lugar a dudas, el objetivo de captura de todo este reino. Necesitábamos salir de él cuanto antes, del mismo modo que necesitaríamos un mapa para saber a dónde dirigirnos.

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Pasaron unas cinco horas más, y como habíamos acordado previamente. Rika y yo salimos del sendero para correr entre los arboles del bosque. Al principio estuve preocupado de que nos saltara un monstruo gigante, pero mis preocupaciones fueron infundadas ya que nada se nos atravesó. Por un lado me sentí decepcionado ya que quería un poco de acción.

Durante las cinco horas extras que estuvimos corriendo y esquivando, solo logramos elevar la estadística de evasión a un punto. Lo cual me dio a entender que no todas las estadísticas se elevan a la misma velocidad que las demás, y que después de cierto punto, elevarlas se vuelve más difícil.

Mientras seguíamos corriendo y esquivando, Rika empezó a disminuir la velocidad. Al notarla, yo también empecé a detenerme, creo que ya era hora de tomar un descanso.

Ambos nos detuvimos frente a un pequeño riachuelo.

Nuestro alrededor seguía inundado de árboles, así que deduzco que ya estábamos en el centro del bosque.

Rika se acercó al riachuelo y metió sus manos juntas para tomar un poco de agua. Imitando su acción también di un trago de agua. El dulce y refrescante sabor del agua recorrió toda mi boca para después bajar por mi garganta.