DISCLAIMER: Los personajes de CCS pertenecen a CLAMP, y son utilizados sólo como fuente de inspiración y entretenimiento. La historia es de mi autoría.
EL CASCANUECES Y EL FESTIVAL DE NAVIDAD
El vapor inundó la habitación cuando el chico abrió la puerta del baño. Apenas sujetaba con una mano la toalla que llevaba enroscada en su cintura, mientras secaba su corto cabello castaño oscuro con otra más pequeña. La distensión que había logrado bajo la potente lluvia de agua caliente contra sus músculos cansados, se esfumó cuando recordó que a la mañana siguiente tenía clases de teatro.
Era su último año en la preparatoria y había tomado la decisión de prestar atención a lo que era en verdad importante y eso no era el teatro, no cuando su meta era ingresar a la facultad de ingeniería civil. Debía mantener un promedio entre nueve y diez, especialmente en materias como matemáticas y física, por eso, si debía saltarse la hora electiva de actuación, lo hacía sin dudar.
Pero la semana anterior la profesora Kimura de teatro, le había pedido que se quedara después de la clase para intercambiar algunas palabras, con una expresión que no daba lugar a réplicas ni excusas. La mujer se caracterizaba por ser una persona dulce y apasionada, algo histriónica para su gusto, sin embargo la adusta expresión que adquirió cuando quedaron solos en el salón, lo hizo tragar pesado.
—Me he enterado por el profesor Michio de sus aspiraciones para el año próximo, joven Li —expresó la profesora—. Necesita un mínimo de nueve, pero con el siete que pienso colocarle por sus faltas a mi clase, dudo que lo alcance.
—Disculpe, profesora... pero no comprendo —replicó Li, sin entender realmente porque sumando todos los puntos que creía tener, un siete no le afectaría tanto.
—Claro que no comprende porque no conoce aún su promedio general, pero yo sí —explicó con suspicacia—. Tal vez no está enterado, pero los profesores de japonés y de música han cerrado los promedios con... ocho. Saque sus cuentas.
El cálculo en la mente del muchacho fanático de la aritmética fue rápido. Si ya había dos ochos, no alcanzaría el mínimo que exigía la facultad si tenía que sumar un siete. Su expresión de alarma y angustia debió ser muy clara para la profesora Kimura, ya que rápidamente se adelantó.
—Aún no le cerré el promedio, Li. Pero si quiere que pase por alto todas sus inasistencias, tendré que asignarle un trabajo especial al que no se podrá negar.
"Que remedio" pensó el alumno, haciendo una reverencia de agradecimiento a la mujer.
—Muchas gracias por la oportunidad, profesora Kimura.
Una notificación en su teléfono lo trajo nuevamente al presente, revisando que se trataba de un correo de SPAM, bloqueó la pantalla y se dispuso a descansar.
Al día siguiente lo persiguió ese mal humor hasta la escuela. A pesar de que no quería preocuparse, le inquietaba un poco la clase de trabajo le asignaría la profesora Kimura.
El chico sintió el palpitar en su sien apenas puso un pie en la escuela; el lugar parecía una muestra navideña ya que en las próximas semanas sería el gran festival y todos los alumnos querían dar lo mejor de sí en cada stand.
Su familia, con arraigadas costumbres chinas, sólo celebraba el año nuevo chino para el cual faltaban un par de meses; sin embargo, sus hermanas mayores solían compartir pequeños regalos con sus amigas, hasta incluso con él, a pesar de que el muchacho había optado por tener una actitud similar al Grinch que a toda la masa consumista... como sus compañeros. Así que había decidido mantenerse al margen ayudando lo justo y necesario.
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El cascanueces y el festival de navidad
Fiksi PenggemarShaoran Li necesita la mejor calificación posible para ingresar a la universidad que siempre quiso, pero para lograrlo deberá sortear un gran desafío impuesto por la profesora de teatro. ¿Cumplirá las expectativas?