Hyejoo estaba de vuelta.
Otra vez.
Volvió a sentarse dentro de esa estúpida camioneta estacionada en esa tranquila calle. La que tenía el cono de helado rosa brillante encima; la que tocaba ese estúpido tintineo mientras cruzaba la carretera. En la que había estado sentada todos los veranos desde su tercer año de secundaria.
La vergüenza de todo esto ya había desaparecido, después de cuatro largos años. La vergüenza había desaparecido desde que una vez tropezó y cayó sobre su cara al salir de su primera conferencia universitaria, una vez que accidentalmente llamó a su profesora de teoría musical 'perra' mientras ella estaba parada justo detrás suyo, todas las cosas clásicamente Hyejoo; cosas que de alguna manera siempre la dejaban con un rubor imperceptible en su rostro.
Rápidamente le puso un mensaje de texto a su amiga Vivi. Se conocieron al comienzo del primer año de universidad y han sido inseparables desde entonces, especialmente después de que ella necesitaba a alguien que reemplazara a Jiwoo, quien había viajado a Europa para ir a la universidad. A decir verdad, no había vuelto a hablar con ella desde entonces.
Mientras Hyejoo tamborileaba melódicamente con los dedos sobre el tablero, sintió una extraña sensación de calamidad inundarla. Sí, era cierto que este trabajo apestaba, pero sinceramente, este trabajo era su única constante. Estaba aquí, esperándola, después de cada final, cada ruptura y cada momento de frustración adulta. A veces, Hyejoo no podía evitar pensar que necesitaba este trabajo: con sus salarios de mierda, la falta de aire acondicionado y las horas aburridas, Hyejoo no había presentado una sola solicitud de pasantía porque necesitaba estar aquí. Necesitaba estar en el lugar donde ser adulto estaba completamente prohibido; necesitaba estar en este camión de helados.
Ahora que estaba aquí el calor comenzaba a afectarla. Se secó la frente antes de abanicarse con la mano. La regla era que se suponía que debía permanecer estacionada diez minutos junto a una acera y si nadie venía después de eso, debía seguir. Sus diez minutos casi habían terminado. Quizás podría simplemente...
Una risa. Una fuerte y bulliciosa risa, del tipo que definitivamente ha escuchado antes. Un grupo de adultos dobló la esquina y Hyejoo los miró con los ojos entrecerrados. Parecían de su edad. Sin embargo, tan pronto como se acercaron, el corazón de Hyejoo se hundió.
Este no era su día.
Caminando allí estaba Park Chaewon, luciendo casi exactamente como lo hacía cuando Hyejoo se había alejado de ella por última vez.
Después de la ruptura, ver a Chaewon fue incómodo, por decir lo menos. Se veían y se miraban a los ojos rápidamente antes de apartar la mirada, en navidad la madre de la mayor le mandó un mensaje por Facebook deseándole "felices fiestas", también tuvo que ver a Chaewon cruzar el escenario para obtener su diploma y sentir una punzada pasar a través de su corazón.
Claro, ha intentado salir con otras personas, pero no ha funcionado. Estaba la chica que rompió con ella porque era demasiado ruda, la que rompió con ella porque era mala con sus padres, la que se fue en su primera cita porque Hyejoo no se parecía a su foto de Tinder.
Lo que sea que eso signifique.
Todas ellas habían sido... diferentes. Incluso pensar en las citas que tuvieron lugar ese fatídico tercer año le hace poner los ojos en blanco ante lo completamente vergonzoso que fue.
¿Pero entonces? En ese entonces se sentía como el fin de su mundo.
No había hecho nada más que tumbarse en la cama y llorar durante las siguientes semanas, pero ahora, al ver a Park Chaewon, Hyejoo tenía ganas de reír.

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One & Only - HYEWON
Teen FictionLa enérgica y sarcástica Son Hyejoo está locamente enamorada de la amable y bondadosa Park Chaewon.