Había pasado un mes y medio desde que Hyejoo había visto a Chaewon.
Bien, eso era mentira. La menor había visto su rostro en los pasillos, Chaewon siempre le sonreía como si fueran viejas amigas y ella siempre apartaba la mirada apresuradamente. El verano había terminado y la escuela había comenzado, Hyejoo quería golpear su cabeza contra una pared, pero pensaba que probablemente no moriría por eso.
Quizás el daño cerebral era mejor que nada.
Hoy había una competencia de natación y, por lo general, había un par de estudiantes que iban a la piscina y miraban. Hyejoo nunca había sido una de esas personas, no le gustaba el agua, ni la idea de ahogarse, ni tampoco la gente.
Eso fue hasta que Kim Jiwoo se le acercó.
La mayor sonrió, y fue entonces cuando Hyejoo se dio cuenta de que no sabía por qué era amiga de la chica. Ella la enojaba. Sin embargo, para ser justos, en un mundo donde la mayoría de la gente la enojaba, Jiwoo la enojaba un poco menos. "¡Olivia!" exclamó cuando vio a Hyejoo, lanzando sus brazos alrededor de su cuello y haciéndola tropezar.
Hyejoo puso los ojos en blanco y apartó las manos de Jiwoo de su cuello. "No me llames Olivia, ¿entiendes?"
La esquina del labio de la mayor se levantó en una sonrisa perezosa. "Lo que digas, Liv"
Kim Jiwoo había sido una especie de amiga de Hyejoo desde octavo grado. Bueno, la verdad, Hyejoo no tenía otros amigos. Jiwoo era lo más cercano a un amigo que había tenido. Sin embargo, pensaba que estaba bien, porque la chica tampoco parecía tener amigos.
Aparecía de vez en cuando con la picardía brillando en sus ojos y una idea estúpida en su cabeza, una en la que generalmente hacía que la menor actuara con ella. De lo contrario, ella nunca se aparecía. Al principio, Hyejoo lo había encontrado extraño. No la veía en la escuela, en clases ni en ningún lugar, como si hubiera desaparecido. Y luego, después de una semana más o menos, aparecía una vez más con otro plan. Finalmente, Hyejoo se había acostumbrado a sus tendencias impulsivas y misteriosas, y tenían un acuerdo: Hyejoo no preguntaría y Jiwoo no tenía que preocuparse por contárselo.
No eran el tipo habitual de amigas, no se trenzaban el pelo ni se contaban secretos. En pocas palabras, la pelinegra era la compañera de aventuras de Jiwoo siempre que ella tenía ganas de emprender una.
La mayor colocó su brazo en el hueco del codo de la contraria. "Parece que es tu día de suerte". Dijo mientras la arrastraba, haciéndola caminar junto a ella por el pasillo.
"¿Otro plan?"
"Bueno, sí. Más o menos. Pero no te preocupes, no vamos a prender fuego a las plantas del señor Kang otra vez." Ella le lanzó una mirada de complicidad. El señor Kang fue su profesor de historia de primer año, y era, en pocas palabras, demasiado aburrido. "Verás ... estaba pensando en ti." Jiwoo continuó.
"Asco".
Jiwoo hizo un sonido de irritación en el fondo de su garganta. "No de esa manera. Estaba pensando en tu desesperación interior".
Las cejas de Hyejoo se arrugaron. "¿Mi ... desesperación interior?"
"Precisamente. Ya sabes, como estás todavía en el closet y así" Jiwoo le guiñó un ojo.
La pelinegra puso los ojos en blanco. Jiwoo era quizás la única persona que sabía sobre su secreto, y no fue porque se lo contó. Nunca había averiguado cómo lo sabía. Supuso que era porque probablemente la había sorprendido mirando a Chaewon boquiabierta en más de una ocasión. Aunque Hyejoo nunca lo confirmó ni lo negó, probablemente la mayor finalmente había captado la indirecta. Era demasiado perspicaz.

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One & Only - HYEWON
Teen FictionLa enérgica y sarcástica Son Hyejoo está locamente enamorada de la amable y bondadosa Park Chaewon.