.• Dame tu mano •.

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- Setsuki-san ¿estás bien? - dijo el de orbes azules sentándose a su lado.

- Uh? - la menor sacudió su cabeza para luego sonreír - lo siento, no he podido dormir bien, Minamoto-kun - agregó soltando un tierno bostezo.

- ... - suspiró para luego acariciar el cabello de la chica, haciendo que en esta recorriese un escalofrío por su pequeño cuerpo - anda descansa, faltan alrededor de 30 minutos para dar comienzo a la clase.

La contraria asintió, para luego recostar su cabeza en la mesa cerrando sus ojos. Al notar como el rubio extendía su mano para acariciar su cabello, agarró su muñeca deteniéndolo, acto que sorprendió al mayor.

- Lo siento pero...- suspiró sin abrir los ojos - podrías dejar de acariciar mi cabello, es algo...- aclaró - que odio...

- E-Eh, vale, lo siento Setsuki-san - dijo casi susurrando para luego recargar su cabeza en un brazo mientras miraba atentamente a la pequeña.

[ . . . ]

- M-mamá, no quiero ir ahí - la niña se aferró al cuerpo de la mayor mientras sollozaba - no me dejes sola...

- ¿D-de que hablas? - la mayor se agachó a la altura de su hija - no pienso abandonarte ni nada por el estilo, Nanami.

- P-pero - secó sus lágrimas entre sollozos - papá me dijo que, q-quieres enviarme muy lejos de ti.

La mujer suspiró para luego abrazar a la pequeña acariciando su hermoso cabello largo.

- No lo escuches - su voz se volvió un poco más grave - el es una mala persona, el quiere que me abandones - comenzó a susurrar - el no te quiere...

- P-papá...¿no me quiere? - la contraria asintió a lo que la pequeña bajaba su mirada.

- Nadie te quiere Nanami - extendió sus brazos hacia ella - solo yo.

[ . . . ]

- Oye Setsuki-san - la mencionada dirigió su mirada a la contraria - ¿estas bien? llevas todo el día murmurando cosas sin sentido - aclaró - últimamente te veo algo..."estresada", ¿es por el hecho de que eres nueva en el instituto.

- B-bueno - negó con la cabeza - lo siento, no estoy acostumbrada a ser tan... - explicó moviendo sus manos - tan social...

- Que dices? - la de cabello negro soltó una risita - eres tan dulce como una niña pequeña - la menor mordió su labio - nunca había conocido a una chica tan especial como tu.

- Especial? - la niña la miró algo sorprendida.

- Exacto, especial~ - la mayor ladeó la cabeza colocando un mechón de pelo detrás de su oreja - por cierto, perdón por no presentarme, mi nombre es Aiko Yamada - sonrió - eres libre de llamarme por mi nombre si lo deseas.

- Gracias, Aiko - susurró para luego escuchar el timbre y levantarse para dirigirse a su salón - nos vemos luego. - agregó sonriendo de forma dulce.

- Oye, Nanami - la mencionada sonrió y volteó - eres cercana a Kou?

- eh? - los ojos de la menor se iluminaron - si! así es, somos amigos. - respondió orgullosa mientras que la contraria rodaba los ojos.

- son amigos? - soltó una pequeña risa - no estarás hiendo detrás de su hermano ¿cierto?

- e-eh, claro que no! - frunció un poco el ceño - se que casi no nos conocemos pero, quiero ser su amiga enserio - volteó mientras suspiraba - no quiero ser una falsa... - agregó para luego dejar sola a la pelinegra en la azotea - aunque...estoy fingiendo todo esto...

Mientras caminaba por los extensos pasillos escuchaba los pequeños murmullos de los estudiantes, en algunos incluso lograba distinguir su nombre, se sentía algo acorralada, sus manos comenzaban a sudar mientras que escuchaba cada palabra de los chicos que le rodeaban.

- Callense por favor - susurró mientras colocaba uno de sus dedos en su cien intentando rebajar el dolor de cabeza.- ellos no saben nada de ti, Nanami, ignoralos...- cerró sus ojos intentando memorizar cada palabra de su madre - "no los escuches o todo irá a peor"...

- Otra vez hablando sola? - sonrió.

- Que? - la menor volteó lentamente para encontrarse con Kou - M-minamoto-kun, creí que ya había empezado la clase.

- Sip - asintió - pero como no llegabas vine a buscarte - agregó sonriendo.

- Oh, lo siento por hacerlos esperar - dijo mientras que sonreía algo apenada -anda vamos, llegaremos tarde.

Se detuvo al ver como todos aún la miraban, mordió su labio inferior para luego suspirar a y mirar al contrario el cual aun sonreía.

- H-hey, Minamoto-kun - el mencionado la miró - p-puedo pedirte un favor?...

- Eh?,Claro!

- E-eh, bueno - bajó la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas - p-podrías...tomar mi mano hasta el salón?..

- Que? - se sonrojó levemente para luego reaccionar - eh, claro, no hay problema - dijo extendiendo su mano hacia la castaña algo confundido.

- ... - tomó delicadamente la mano del mayor mientras que se aferraba a el haciendo que este se pusiera nervioso - lo siento, es solo que...no me gusta que todos me miren así y - suspiró - tomar la mano de alguien me hace no sentirme tan nerviosa.

- Bueno, entonces no hay problema - agregó para comenzar a caminar junto a ella por los pasillos, de vez en cuando sentía como sus nervios reaccionaban al sentir como se aferraba más a el.-oye, ¿estas bien cierto?

- ... - la castaña guardó silencio por unos segundos para luego contestar - si, lo estoy Minamoto-kun - sonrió levemente - simplemente me siento algo...fuera de lugar...

- Vamos, no te sientas así - poco a poco entrelazaba los dedos con la castaña - no estas sola, todos aquí son así al principio, como tu amigo siempre voy a cuidarte.

Los ojos de la pequeña se iluminaron ante sus palabras, asintió varias veces mientras sujetaba un poco más fuerte las manos del rubio. Mas salieron del ambiente que habían creado entre ellos al notar miradas sobre ellos al llegar al salón.

- Eh...- el profesor suspiró - mejor no pregunto, por favor pasen y sientense, llegan tarde.

- Lo sentimos! - respondieron al unísono mientras que un pequeño rubor recorría las mejillas de ambos.

𝙶𝚒𝚛𝚘 𝚍𝚎 180° 𝙶𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 - Minamoto Kou x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora