¡Estúpida Arrogante! | SuaYeon

[16] Herida

SIYEON POV

No voy a mentir, cuando vi a Kim Bora bailar junto a sus alumnas realmente estaba muy confundida, pero no pude evitar sonreír al darme cuenta de lo mucho que disfruta lo que hace. Sus movimientos se ven tan ligeros y es como si su cuerpo perteneciera completamente a la melodía; y ni hablar de las perfectas proporciones de su cuerpo que le dan una esencia diferente a su actuación, incluso si ahora mismo tan solo está en una sala de práctica y con ropa cómoda.

De todas formas, no pude quedarme por mucho tiempo observándola. Después de ver cómo su alumna la golpeó accidentalmente en la cara, quise reír, pero pensé en que si soy descuidada podría reconocerme ya que estoy acompañada de Gahyeon y Yoohyeon.

—¿Qué les parece si vamos al arcade? —Yoohyeon sugiere, trayéndome de vuelta a la realidad.

—¡Sí, vamos! —siento cómo Gahyeon, después de decir aquello, nos toma de la mano a mí y a Yoohyeon y nos adentra al centro comercial dirigiéndose hacia las máquinas de videojuegos.

Doy una última mirada a Bora antes de ir tras Gahyeon, y entonces decido seguirles el ritmo a las otras dos nerds.

El hecho de correr junto a mis dos amigas y sentir el viento golpearme, me trae tranquilidad y una sensación de libertad que hace mucho no experimentaba. Veo todo en cámara lenta, disfrutando de cada cosa que mis ojos consiguen captar. Los tropezones de Yoohyeon y la voz apresuraba de Gahyeon, se suman también al combo.

Es ahí cuando me rio de la manera más pura después de mucho tiempo, y me pregunto si mis mejillas casi olvidaban aquella sensación porque se sienten como si fuera un movimiento desconocido para ellas.

Cuando llegamos al lugar, no hacemos nada más que jugar a disparar chicos malos y probar nuestra suerte y habilidad en los juegos. Después de un gran tiempo gastado ahí, conseguimos tickets suficientes como para canjearlos por un peluche con forma de elefante que mis amigas decidieron que yo me lo quedaría.

Con un premio obtenido, nuestra siguiente parada es ir por algo para comer. Yoohyeon quería probar la comida de un restaurante turco del lugar, así que es ahí a donde nos dirigimos.

Honestamente no recuerdo el nombre de nuestros platos, lo único que grabó mi memoria –y estómago– fue un plato de arroz preparado de una manera exótica junto a una clase de albóndigas con lechuga alrededor. Yoohyeon pidió una cosa con pollo y verduras que se veía raro pero apetecible, y Gahyeon, por su parte, comió una rebanada de pizza turca.

Al tener el estómago satisfecho, lo único que nos quedó por hacer para terminar nuestra tarde, fue caminar por las tiendas del centro comercial mientras charlábamos y disfrutábamos del tiempo estando juntas. ¿Quién diría que habían pasado 5 horas desde que llegamos a este lugar, cuando en realidad se siente como si lleváramos apenas 20 minutos? Me sorprende lo mucho que disfruté el tiempo fuera de la casa de Gahyeon, me hace creer que tal vez salir es mucho más divertido que quedarme en aislada de todo.

Entre risas, una llamada proveniente del teléfono de Yoohyeon interrumpe nuestro momento.

— Oh, perdonen, tengo que responder—nos comenta Yoohyeon al ver de quién es la llamada— Hi, darling~.

Tras escuchar eso, Gahyeon y yo contenemos la risa por el cambio de tono tan repentino de nuestra amiga, y por lo fácil que es deducir quién le llama.

— ¡Es verdad! —exclama de repente— Ah... ¿qué? ¡Por supuesto que no olvidé de que iríamos a cenar! —su voz se desequilibra un poco, evidenciando su pequeño nerviosismo.

No se necesita ser un genio para darse cuenta que sí lo olvidó, y es justo eso lo que hace aún más difícil contener la risa.

— Bueno, tal vez lo olvidé por unos segundos nada más... —admite, sin sonar tan convincente de todas formas— Oh- ¡Eso sería genial! En un momento te mando mi ubicación. Gracias, sweetie.