Umbrella Academy Preferences

Five 4

(Suponemos que los cumpleaños aquí no son todos el mismo día)

Eran las 7 de la tarde, y no había visto a ninguno de mis hermanos, ya que al ser mi cumpleaños, papá me obligo a quedarme a estudiar debido al baile en mi honor de por la noche. Me puse un vestido rojo y deje mi pelo suelto.

Me dirigí hacia la puerta dispuesta a salir cuando me encontré con Luther con un regalo.

- Se que papa me matará si se entera pero....necesitaba regalarte algo.- Me dijo con una sonrisa.
- Gracias Luth.- Dije ladeando la cabeza.- Lo abriré entonces.- Dije deselvolviendo el paquete.

- Ala Luther, no tenías porque.- Dije sorprendida.
- Lo vi en el centro comercial y pensé en ti.
- Es precioso.
- Déjame que te lo ponga.- Dijo agarrándolo.
Me miré en el espejo y sonreí.- Gracias.
- Bien. - Me extendió la mano.- ¿Me acompaña a su baile mi Lady?
- Si my honey.

El salón estaba lleno de gente muy arreglada, y solo me miraban y me felicitaban mientras yo caminaba agarrada del brazo de Luther.

- ¿Y papá?- Pregunté.
- Ha salido de viaje de negocios.- Respondió.
- ¿Qué bien no? Perderse mi cumpleaños.
- Aun estamos nosotros.

Fuimos hasta donde estaban los demás y nos sentamos. Cinco no me había dirigido la palabra en toda la noche, a lo que yo le di poca importancia, anyway seguía hablando con los amigos de papá como si nada.

Notaba miradas por su parte de vez en cuando mientras bebía algo en las copas de miles de dólares que se guardaban para ocasiones especiales.

- Papá no está.
- ¿Qué?- Le dije a Luther.
- Vámonos todos de fiesta a algún pub.
- ¿Y rodearnos de gente borracha? No gracias.
- Bien, siempre nos quedará el salón del baile.- Dijo rodando los ojos con la copa en la mano.

Vi a Cinco despedirse de los amigos de papá y dirigiéndose hacia aquí.

- ¿Bailas?
- Em..
- Claro que si.- Me dijo agarrándome de la mano y llevándome al centro de la pista.

Comenzamos a bailar tranquilamente junto a más de medio salón.

- Bonito collar.
- Gracias, fue.... un regalo.
- ¿De quien?- Levantó la ceja.
- De....una persona....- Levanté ambas cejas.
- Tiene buen gusto no lo vamos a negar.
- Huele a celos.- dije orgullosa.

Me apretó fuertemente la cintura y se acercó a mi oido.

- Sabes perfectamente que yo no tengo competencia.

- ¿Te apetece ir arriba?
- No, no me has dirigido la palabra en toda la noche señor Hangreves.
- He estado hablando con amigos de papá, al parecer les parezco un chico muy inteligente y quieren hacer negocios conmigo. Dentro de poco cumpliremos 18 y es bueno empezar a hacer mi propio dinero.
- Papá es multimillonario.- Le dije levantando una ceja.
- Y esa bonita fortuna se va a dividir entre 6 niñatos, tu y yo.
- No son niñatos, son tus hermanos.
- Y unos completos inútiles.- Me respondió.

Rodé los ojos y seguí bailando.

- Creo que es mejor que vayamos terminando.- Le dije mirando hacia los lados.
- Me gusta estar así.
- Pues a mi no.

Me separé de él y salí de allí.