• 𝐌𝐮𝐞́𝐫𝐝𝐚𝐠𝐨 🎁

Diciembre, 1999.

El departamento de Milo era todo un caos.

Limpió a más no poder ya que unas horas llegaría su invitado, Camus.

Sería la primera navidad que pasarían juntos así que quizo que todo fuera perfecto.

Decoró su departamento con luces bonitas, guirnaldas, su árbol de navidad y muchas decoraciones más, sin duda él tenía mucho espíritu navideño, era su época favorita y que mejor que pasarla junto a la persona de la cuál estaba enamorado.

Una vez que acabó con la limpieza procedió a realizar la cena y preparar unos postres.

Realmente quería que todo saliera bien y poner a prueba lo que aprendió en las clases de cocina que tomó, no quería comprar comida, deseaba hacer algo especial con sus propias manos para el francés.

Haría una deliciosa tarta de frutillas y un pavo asado junto con unos vegetales, reunió los ingredientes necesarios y se aventuró a realizar los.

Mientras preparaba la comida el francés invadió su mente.

Él estaba perdidamente enamorado del francés, le coqueteaba constantemente y él mago del hielo y el agua ya no lo congelaba en el ataúd de hielo como antes, así que por su cabeza pasó que quizás tenga una oportunidad con él.

En varias ocasiones rozó su mano con la de él y notó que se tensaba un poco, en otra ocasión vieron una película en su departamento, Milo apoyó su cabeza en el hombro de Camus y fingió estar durmiendo, esperó a que el mago lo apartara pero éste terminó por hacerle caricias en sus rebeldes cabellos, el corazón del escorpión no podía estar más feliz.

Se arriesgaría, le declararía su amor esta noche.

Volviendo a la actualidad.

Terminó de hacer de hacer la tarta, sin embargo se le quemó levemente la masa, suspiró.

Ya no había tiempo de hacer otro.

Sin embargo, su pavo asado y los vegetales quedaron perfectamente deliciosos.

Corrió a su habitación y dejó en su cama la ropa que usaría.

Se dio un baño, se vistió con un suéter de color verde con letras amarillas, un pantalón de mezclilla beige y unos zapatos negros.

Trató de peinarse para la ocasión pero su cabello no estaba dispuesto a ayudar le, así que lo dejó como siempre.

Regresó al comedor para decorar la mesa, colocó un lindo mantel, una velas aromáticas, los platos, unas copas y demás.

Miró con atención todo su departamento, estaba orgulloso con su resultado.

Escuchó que tocaron la puerta y su hacía ella para ver quién era, al ver que la persona esperaba le abrió.

— Buenas noches Milo.

— Hola Camus. — le sonrió coquetamente, el francés se veía bastante guapo, no importaba la ropa que usará, se ve elegante. Su suéter de color beige, unos jeans celestes junto con un cinturón negro y unos zapatos negros. — Pasa, estás en tú casa.

Camus le entregó un vino que compró.

Milo lo guió hacía el comedor, Camus le preguntó si le podía ayudar pero el griego se negó, quería consentirlo.

Sirvió la comida y cenaron, la pasaron de maravilla, entre bromas y anécdotas, recuerdos que conservaría en su memoria.

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Brindaron con el vino que trajo el de cabello turquesa.

— Feliz navidad Milo.

— Feliz navidad Cam. — chocaron levemente las copas, para sorpresa del griego, el francés estampó sus labios contra la mejilla derecha de Milo.

Se separó y sonrieron.

— Te preparé una tarta de frutillas, tú favorita.

— La tarta puede esperar un poco más. — lo tomó de las manos y lo llevó bajo el muérdago.

— ¿Cam? ¿Qué e...?

Sus palabras se vieron interrumpidas por el besó que le plantó Camus. Se suponía que le lo llevará a él pero ¿realmente importa eso? Dejó de pensar y siguió su instinto, con una mano lo tomó por la cintura y la otra en su mejilla.

Se separaron un poco, unieron sus frentes y se miraban con mucho amor.

— Estoy enamorado de ti. Te amo Cam.

— Lo sabía.

— ¿Desde cuándo? — acarició con lentitud sus mejillas, al ver que no rechazó el contacto lo siguió haciendo

— Creo que hace unas semanas lo noté.

Una duda invadió la mente de Milo, si sabía de sus sentimientos ¿Por qué no le dijo nada?

Nuevamente el francés lo besó para que el griego no pensara.

— Y yo también te amo Milo.

Su corazón estallaba de felicidad, ahora estaría con la persona que más feliz lo hacía en este mundo.

Sonrieron entre besos.

Sin duda, la mejor navidad.

🎄

La bomboncitos, les traigo este One Shot de Milo y Camus. Un pequeño regalo de navidad.

Espero que la hayan pasado de maravilla este día junto a su familia y las personas que aman.

También quiero darle los créditos a la persona que creó está hermosa imágen que utilicé como portada

Los amo!!

Guerra Fioreluu🧸

📌25/12/20