La princesa y la chica mala - HyeWon

Capítulo 11

POV Chaewon

Llegué a la escuela más tarde de lo que pretendía. Decidí caminar en lugar de ir en mi auto, necesitaba un poco de tiempo a solas antes del largo día que tenía por delante.

Cuando entro por la puerta me doy cuenta de que nadie me está mirando con las miradas habituales. Es extraño y no es a lo que estoy acostumbrada, pero me gusta distraerme de la atención para variar. Camino hacia mi casillero donde encuentro a Yerim de pie con impaciencia y claramente esperando ansiosamente para decirme algo.

"Hey Yerim. ¿Qué pasa?" Pregunto tratando de sonar alegre.

"Chaewon. Tú. Seguro. Nunca. Adivina. Qué." Ella dice y apenas contiene su emoción.

"Oh no, ¿hay alguien embarazada otra vez? Dios, estas chicas no saben qué son los anticonceptivos. Y ni siquiera me hablemos de los chicos". Digo tratando de ser sarcástica.

"Cállate. Es incluso mejor. Adivina quién acaba de declararse lesbiana". Ella dice prácticamente saltando arriba y abajo. Me sonrojo al instante. Pero rápidamente me recupero orando a Dios que ella no se diera cuenta.

"¿Oh por Dios quién?" Digo con genuino interés.

"La chica mala de la escuela. Hyejoo". Ella dice esperando ansiosamente mi reacción. Ella debe estar satisfecha con eso mientras toma mi mano y me lleva hacia nuestra sala. Ella continúa hablando sobre lo que supongo que es Hyejoo, no presto atención a nada de eso. El mundo entero ha dejado de girar. Mi mente no puede comprender lo que acaba de pasar. De repente, mi mente recibe mil preguntas. ¿Por qué ella lo hizo? ¿Es ella realmente lesbiana? ¿Es por mí? ¿Le ha contado a alguien sobre esa noche? ¿Qué voy a hacer cuando la vea?

Al otro lado del pasillo está Hyejoo. Se ve feliz considerando que es la victima del drama de la escuela. Mierda. Ella se dirige hacia mí. Ella apenas me reconoce. Pasa junto a mí con la cabeza en alto.

POV Hyejoo

No sé por qué lo hice. Supongo que siempre lo supe. Desde mi primera vez con Mingyu. Claro que en ese momento pensé que lo amaba, pero ningún hombre me había hecho sentir como Chaewon. No me importa si la gente lo sabe o no.

Queriendo escapar del drama, le envío un mensaje de texto a Changbin para averiguar dónde está. Por suerte para mí, está en nuestro lugar habitual. Le envío un mensaje de texto diciendo que voy a volver. Él responde con solo una K. Dios sabe cómo fastidiarme. Pero aún asi lo quiero.

Me arrastro detrás de él y me deslizo en su regazo después de estar satisfecha con su cara asustada. Es un cobarde detrás de su apariencia.

"Hey tipo sexy." Digo besando su mejilla como siempre lo hago.

"Hey niña." El responde. Me sonríe, sé que conoce los chismes.

"¿Hablamos sobre el elefante en la habitación o preferirías sonreírme así todo el día?" Digo en broma.

"Lo hiciste por ella, ¿no?" Pregunta poniéndose serio pero aún sin darle importancia a la situación.

"Cállate no. Lo hice por mí." Que es la mitad de la verdad. Lo hice por mí. Pero también lo hice por ella. Para demostrarle que no me avergüenzo de amarla. En el fondo sé que le da vergüenza amarme no solo porque soy una chica, sino por quién soy y de dónde soy.

"Está bien niña torta. Si tú lo dices." Dice guiñándome un ojo. Changbin siempre sabe cómo mejorar mi estado de ánimo.

POV Chaewon

Antes de darme cuenta, estoy sentada en mi mesa de almuerzo habitual, hoy ha sido un borrón. Mi mente ha estado yendo a algunos lugares oscuros, sigo esperando el enfrentamiento de mis compañeras. Sé que en el fondo no tienen idea sobre Hyejoo y yo, pero es casi como si estuviera convencida de que pueden olerlo en mí. Como si eso fuera posible. Estoy paranoica, supongo. Todavía lamento lo que hice, pero ella no lo entiende. Ella nunca lo hará. Incluso la idea de que estas personas que me rodean conozcan a ella a mí me marea. No sé cómo lo ha hecho, sé que es frágil aunque no lo admita. Me sorprende que esto no la haya roto. ¿Estoy haciendo lo correcto? No, sé lo que pasaría. Tengo que seguir sacándomela de la cabeza.

Finalmente empiezo a relacionarme con mis amigos en la mesa. Apenas he murmurado dos palabras en toda la mañana.

De repente, las voces de todos se apagan, todos los ojos miran en mi dirección. Mierda.Acaso de verdad pueden olerlo en mí. Las lágrimas se forman en mis ojos. Me empiezan a temblar las manos. Miro detrás de mí, ahí es cuando se me hace claro, no me miraban a mí, están mirando a Hyejoo. Ella acaba de entrar en la sala. Sola. Tengo que aplaudir su valentía. Yo nunca podría hacer esto.

Ella está de pie encima de la mesa. Mierda, ella me está mirando directamente. No puedo evitar sonrojarme. Aparto la mirada antes de que alguien se dé cuenta.

Hyejoo POV

Nunca en mi vida te hubiera creído si me dijeras que estaba a punto de dar un discurso frente a todos mis compañeros. Por elección podría agregar. Todo por una niña. Dios, incluso yo me daría una paliza por esto, es tan patético.

Miro a Chaewon directamente a los ojos antes de decir algo para que sepa que estoy hablando de ella. Sé que lo mejor sería sacarla a la fuerza del armario. Lo haría sin problemas, pero sé que ella nunca me perdonaría si lo hiciera y en el fondo no quiero eso.

Aquí vamos.

"En primer lugar, me gustaría agradecer a Sooyoung por dejarme usar su mesa para quedarme aquí y decirles a todos que se vayan a la mierda. No solo ustedes, idiotas, pintaron mi casillero con algunos insultos homofóbicos. Aunque uno que otro fue muy original. Pero ustedes parecen no entender por qué salí del armario. ¿Creen que lo hice por las bromas? ¿Para qué todos hablen de mí? No. Lo hice por una chica. Dios, eres tan inmadura, no tienes que hacer esa cara, ni siquiera eres mi tipo. Sí, estoy hablando contigo Kim Hyunjin. Esta chica. Ella es especial para mí, todos la conocen, de hecho, está sentada en esta misma sala. Salí del armario para mostrarle que no era tan malo, pero lo retiro. Puedo manejarlo, no tengo una buena reputación como ella, la forma en la que ustedes me están tratando la destruiría. Lo sé y ella lo sabe. Dirigiéndome a ti y solo a ti cuando digo esto. Pasaría por esto todos los días y más  solo para que aceptes ser mía, para tomarte de la mano en público, para besarte los labios sin preocuparme de quién nos ve. Valdría completamente la pena créeme. Pero lo más importante, no tienes el derecho de entrar en mi vida, hacerme sentir cosas que nunca he sentido y luego alejarte cuando se vuelve difícil. No voy a quedarme aquí de pie y rogarte que me ames. Ya sé que lo haces. ¿Cuándo lo admitirás? De todos modos, me estoy aburriendo de estar parada aquí. Chica del armario, sabes dónde encontrarme cuando cambies de opinión".

Salto y salgo sin decir una palabra más.