"-dou-kun. Hyoudou-kun."
Todavía medio dormido, Hyoudou Issei se frotó los ojos mientras lo despertaban. Delante de él estaba ... ¿su maestro?
"Honestamente Hyoudou-kun. La clase no es un lugar para dormir, ¿sabes? ¿Dormiste hasta tarde? Eso no es bueno para tu cuerpo en desarrollo, Hyoudou-kun. Ve a lavarte la cara en el baño."
Toda la clase se rió de él, excepto Miyu, que no estaba dormida pero definitivamente tenía ojeras. Avergonzado por la risa, Issei se disculpó y fue hacia el baño.
En el camino, reflexionó sobre esta mañana cuando se despertó en la cama de Miyu siendo abrazado por Miyu y Sona. Eso fue realmente vergonzoso, pero divertido. Que se rieran de él también era vergonzoso, pero no divertido.
Los tres tuvieron que soportar las burlas de su madre y su padre, pero de alguna manera entre los tres, él era el único avergonzado por eso. El rostro de Miyu estaba plano y en blanco mientras Sona se mantenía perfectamente calmada. Huh, se dio cuenta. Entre los tres, él, el único niño, era el más emocionado.
De camino a la escuela, Sona contó lo que sucedió después de que él usando la Excalibur, que básicamente ella sola recogió la Tarjeta de Clase, Kaleidostick y el cuerpo inconsciente de él y Miyu y voló de regreso a casa. Nadie excepto él le creyó a Sona cuando dijo que la explosión destruyó el Mundo Espejo y los obligó a regresar al mundo real, al menos no sin la evidencia perfecta, que era que ninguna de las hermanas Kaleidostick recordaba haberlas traído a casa.
Así que sí. Aparentemente, lo que trazó, como recordaba que era el término que el Espíritu Heroico sin nombre dentro de la Tarjeta de Clase Archer usó cuando creó una espada, fue un Fantasma Noble.
Específicamente, fue la espada del Rey Arturo del mito de la Isla Británica. Aunque Miyu tuvo que recordarle que era una Excalibur de otro mundo.
Cuando llegaron a la escuela, resultó que Sona era un año mayor que Miyu y él, por lo que la colocaron en sexto grado, un grado por encima de ellos. Después de prometer que se encontrarían en el almuerzo, llegó el salón e Issei cayó en un sueño profundo.
Issei llegó al baño y usó el lavabo para lavarse la cara. Echó un vistazo al espejo. Su rostro estaba mal. Aunque los hematomas que Sona dijo que tenía casi se habían reducido a nada, cuando uno echaba un buen vistazo, podía detectarlo.
Después del mal encuentro de anoche, Miyu salió mejor, sus moretones no eran muchos y se colocaron en algún lugar que pudiera cubrir con su ropa. Recordó que Sona sufrió cuatro heridas importantes, pero debido a su condición de demonio, su poder de regeneración era mejor que el de un humano normal. Baste decir que su estado era el peor entre los tres.
Oh, mierda, ¿qué tenía que decirle a Serafall cuando le preguntó si había algo? ¿'Siento que tu hermana pequeña se haya lastimado bajo mi mando'? ¡Ella lo congelaría como congeló al Espíritu Heroico!
[Contrólate, socio. Lo hiciste bien anoche.]
"... ¿Ddraig-san? ¿Alguien más puede escuchar tu voz?" Issei susurró. No quería que nadie viera que hablaba con el aire.
[No. Estoy hablando en tu mente. Pero desafortunadamente, si quieres responder, debes decirlo en voz alta en lugar de solo pensarlo. Cuando Dios me metió dentro del Boosted Gear, cerró el mecanismo para que pudiera acceder a tu pensamiento. Es como un camino de un solo sentido. Puedo tener mis pensamientos dentro de ti, pero no puedo acceder a lo que hay dentro. No te preocupes, solo tu escuchas lo que estoy diciendo ahora.]
"... Maldita sea," maldijo Issei. "De todas las cosas que tenían que tener sentido, ¿por qué esta?" gimió su desgracia.
[Al menos esto no es tan importante a largo plazo. Muchos de mis usuarios anteriores se volvieron tan fuertes que desarrollaron una mente lo suficientemente fuerte como para conectarse al Boosted Gear de todos modos. No veo por qué no podrías.]
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Dragón emperador prismático
FanfictionEmiya Miyu fue arrojada a otro mundo, Un mundo donde no tendrá que sufrir más. Un mundo donde conoce gente amable, Un mundo donde encuentra amigos y puede reír, Un mundo en el que pueda encontrar una pequeña y cálida parte de la felicidad, Todo come...