3 - ༉‧₊˚

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Ahora Minjeong se encontraba en la casa de su mejor amiga, Giselle. Había ido después de aquel triste día de escuela. Aunque, pensándolo mejor, Minjeong hubiera preferido irse a su casa, no sabía que Giselle le echaría casi toda la culpa a ella.

─ No lo haré, unnie ─ Negó varias veces.

─ Sí lo harás

─ Pero, ¿por qué?

Giselle tomó la almohada a su lado y se la lanzó.

─ Ya te lo dije tres veces, no pienso repetirlo.

Minjeong bufó y se acomodó en la cama.

─ Estoy triste, entiendeme... ─ Intentó con sus ojitos de perrito pero Giselle ni siquiera la miró, no iba a caer en su chantaje.

─ Solo disculpate, al aparecer fue lo único que escuchaste salir de mi boca, y ya te dije que lo vas a hacer, no quiero escusas.

Okey, tal vez Giselle estaba siendo un poco agresiva y poco comprensiva, pero tenía sus razones, la charla de hace unas horas con Jimin realmente la hicieron pensar.

─ Pero ella fue la que me gritó en mi cara que me odiaba...─ Puchereó al recordar ese momento.

─ Ugh, lo repetiré una vez más... ─ Giselle tomó asiento en la cama donde se encontraba la menor y se puso frente a frente. ─ Tu comenzaste esto, desde el primer día de clases que me dijiste que te habías enamorado. Llegaste corriendo y me dijiste 'Fue amor a primera vista'. Cosa que es una estupidez, no creo que el amor a primera vista exista, el amor toma tiempo, por lo menos debes de conocer la otra persona. Jimin siempre te dejó en claro que no le gustas y tu sigues insistiendo con tus besos inocentes en la mejilla. Ella te aguantó todo un año, y ahora que la dejaste en ridículo frente a la persona que le gusta, ella también se siente mal. Solo pensaste en ti, no te diste cuenta en todo lo que la afectaste a ella... Le debes una disculpa y ella te debe una a ti, tampoco debió de gritarte de esa manera. A lo que me contaste, fue cruel.

El cuarto quedó en silencio, Minjeong aún pensaba en todo lo que había dicho su querida mejor amiga. Aunque odiara aceptarlo, ella tenía razón. Jamás pensó que había dañado a Jimin, era lo que menos quería, y al parecer en todo ese tiempo, como lo dijo Giselle, solo pensaba en sí misma, fue una egoísta. 

— También tengo una duda. — Suspiró. — Hablé con Jimin y me preguntó si tú tenías algo.

— ¿Algo? — Hizo una mueca.

— Mencionó el infantilismo... — Giselle se detuvo un momento para encontrar las palabras. No quería decir nada fuera de lugar y hacer sentir mal a su amiga. — ¿Nunca has notado algo así? Leí un poco en internet y se caracteriza por inmadurez, dificultades al tomar decisiones, la motivación al aprendizaje es débil. — La japonesa solo miraba a su amiga con la vista en el suelo. — Como tus calificaciones siempre han sido bajas, nunca tomas ninguna decisión y eres bastante inma-

— Giselle.

— ¿Sí? — Habló nerviosa, no sabía cómo reaccionaría su amiga.

— ¿Qué tiene que ver eso con que me guste Jimin? ¿Tan molesta soy como para que piense eso? — Lloriqueó.

— No es eso. Quizás lo dijo sin pensar. Como eres bastante insistente y no sientes vergüenza alguna en demostrar que te gusta. — Intentó manejar la situación, notó a su amiga algo alterada. — También tienes actitudes infantiles, pero creo es normal. No es necesariamente infantilismo o algo parecido.

— He sido una tonta... — Puso sus manos en su rostro. — ¿Por qué me gusta tanto? No entiendo. — Se dejó caer por completo en la cama. Giselle se le unió.

— Uno no elige a quién querer. Aunque sí, de verdad no entiendo tu obsesión con ella, no es la gran cosa.

— A veces es buena conmigo. — Suelta, intentando no sonar como si defendiera a la peli azul.

— Súper buena, en lugar de gritarte enfrente de todos como es costumbre, te llevó a un lugar privado. Que considera.

Ambas rieron y siguieron con las bromas un rato, hasta que Giselle se levantó bruscamente.

— Dios mío, tú cuarto.

— ¿Qué pasa? — Minjeong también se levantó.

— Ya había visto algunas, pero ahora que observo a detalle me dan ganas de entregarte a la policía por acoso. — Giselle apuntó a todas las fotos que la menor tenía de Jimin, era como un santuario.

La rubia recordó las veces en las que su madre la regañaba o bromeaba sobre la situación, intentando quitar todas las fotos aunque fuera en vano, ya que al día siguiente siempre aparecían todas de nuevo, obra de la rubia.

─ Ella luce bien en todas las fotos... ─ Se levantó y se acercó al lugar de las fotos, suspiró y miró a su mejor amiga ─ Ayúdame a quitarlas ─ al escuchar eso Giselle le dedicó una sonrisa y se acercó para ayudarla.

Era un avance.

— Puedes colgar un cuadro o imágenes de algo más para que no se vea tan vacío.

— Quizás ponga unas luces y nuevas fotos, pero ahora de mi, contigo o con mi familia.

— Me gustaría ayudarte a hacerlo, ¿qué tal si vamos ahora a comprar las cosas y a sacar las fotos? — La menor asintió, ambas tomaron sus cosas y salieron cómodamente a hacer sus compras.

— Me gustaría ayudarte a hacerlo, ¿qué tal si vamos ahora a comprar las cosas y a sacar las fotos? — La menor asintió, ambas tomaron sus cosas y salieron cómodamente a hacer sus compras

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Flashback

— Minjeong, ¿cierto?

— Sí, unnie, ese es mi nombre. ¿No es lindo?

— Supongo.

— ¿Quiere sentarse conmigo? Giselle fue al baño y me dejó solita.

— No gracias, solo vine a pedirte de favor que dejes de tomarme fotos, estoy a metros de ti, es obvio que me doy cuenta, todos se dan cuenta.

— Lo siento, unnie, es que usted es muy linda.

— Gracias, pero me siento incómoda, desde la semana pasada que te conocí me he sentido algo acosada por tu parte. Y no me hables de usted, por favor.

— Lo siento tanto, ¡ya no lo haré!

Mentira piadosa.

No sé que mierda estoy escribiendo pero creo que me gusta

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¡deja de besarme! | winrina (re-subiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora