Prólogo

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La poesía es cosa de estúpidos y sino es de estúpidos es de narcisistas, y ellos también me parecen mediocres.
Combatir el fuego con fuego... Puede que al final no sea buena idea. Pero por ahora, es la única que se me ha ocurrido.
¿Por qué soy capaz de afirmar lo que en el título digo? Solo soy un hombre, un hombre que no conoce a todos los lectores de poesía, que vibran con cada verso y entienden todo lo que quiero decir. Y una mierda.
Sé que no me entendéis, como también sé que no os entiendo. Solo por vuestra descripción asquerosa de Twitter, podría deciros que defendeís, pero Dios me salve de saber el como.
Dios me salve en convertirme en alguien como tú lector, que lees esto, pensando que te juzgó y tal vez si lo haga, Dios me salve de ser como tú, porque suficiente castigo es ser yo, y ser tú ahora, justamente que me estaba empezando a gustar mi odio al globo, mi caminar grotesco y mi poesía, oh Señor mi poesía, no apta para esos que estudian los versos y dicen cosas como:

"Lo que el poeta nos quiere transmitir en este pareado es su rencor hacia el mundo exterior."

No quiero deciros nada, ni siquiera hablaba con vosotros. ¿Quién coño te ha invitado? Porque yo no. Esta es mi terapia y por lo que me consta, hay ese secreto que comparten médicos, curas y psicólogos,no recuerdo como mierda se llamaba. Si los dos últimos hablaran... ¿A cuánto me saldría el pecado?
Seguramente ni os importe lo que escribo, pero mi mayor virtud es no ser importante y mi mayor defecto, es tener el don para lograrlo. Puede que yo también tenga algo narcisista dentro de mí, pero no sé si es algo que he adoptado o algo que venía como predeterminado en mi temperamento.
Disfrutar de este libro, pero sin analizarlo. Gracias.

La poesía es cosa de estúpidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora