Las Lágrimas de Fermín

El Vilipendio Atraviesa al Inusitado

"Vos viste que es medio raro..."

Es muy peligrosa la mente.
En el momento en que se me plató esa maldita semilla comenzé a verme raro,se gestó esa idealización que ellos tenían de mí.

A medida que pasaba el tiempo,me sentía cada vez más extraño,pero eso me daba igual.
Cuando oí de otras bocas la manera despectiva en que pronunciaban lo que yo sentía,comenzé a despreciarlo yo también.

¿No hay que ser raro?

¿Ellos nunca se equivocan?

Con sus palabras atormentan mis pensamientos.
Sus críticas pronunciadas con desprecio,
son como katanas frías que me clavan en la espalda.

¿Y si les contara cómo me siento?

Podría ser peor.
Podrían detestarme más,por pronunciar lo que ellos no idealizaron.

Y mientras los demonios hablan y ellos se ponen lentes y auriculares,está ella.

Ella que pareciera entenderme a la perfección,pero algo la retiene lejos de la idea de poder ayudarme,de querer hablar conmigo.

Sólo necesito
una voz
que pueda entenderme,
entre tanta voz
que nunca espera
el turno de mi voz