– ¿Ya estás listo para irnos? – Preguntó el mayor de los Agatsuma llevando dos grandes maletines al maletero del tren, pero ya no esperaba una respuesta, sinceramente.
En todo lo que restaba del día, Zenitsu no le dirigió mirada ni palabra y se había empezado a preocupar.
Porque si, podía ser un hermano de mierda, pero eso no evitaba que quisiera proteger a su pequeño hermano de otros.Solo él tenía el derecho de bajarle la autoestima.
– Últimamente... ¿Pasó algo? – Preguntó intentando parecer lo menos interesado en el tema, aunque por dentro quisiera agarrar a su hermano a piñas para que le dijera que es lo que le pasaba.
Porque esa es la mejor manera para sacar información... ¿No? Chale.
– No... todo está bien, o eso creo. – Respondió el rubio, intentando dar por cerrado el tema.
Y al no recibir respuesta, Zenitsu pensó que el pelinegro ya no seguiría con su interrogatorio, por lo cual miró hacía la ventana. Viendo como todo a lo que se había encariñado hace poco tiempo, debería de ser olvidado y dejado atrás.
"Idiota, no deberías de llorar. Es tu culpa después de todo, tú te acercaste, tú permitiste que esta tristeza que sientes, ocurra."
Pequeñas lágrimas salían de sus ojos, evidentemente no se pondría a llorar como María Magdalena en el tren; pero de que quería hacerlo, no había duda.
Y si antes pensó que su hermano respetaría su decisión de ya no seguir preguntando, pues claro que estaría equivocado. Estamos hablando de Kaigaku después de todo.
El pelinegro necesitaba más información, ver a su hermano llorar hacía obvio que estaba pasándola mal y si él no quería decírselo, solo le quedaba aplicar la vieja confiable...
La presión social
– ¡Abuelo, mi estúpido hermano se siente mal! – Claro, no quería caer tan bajo, pero si su hermano estaba en la fórmula, no le importaría poner su integridad y orgullo en juego.
Vean que tan buen hermano mayor es... tan bueno que hizo que todas las personas del tren le prestaran una atención indeseada al rubio, que aún tenía el rostro con algunas marcas de las pocas lágrimas que dejó salir.
Solo pudo encogerse en su asiento y lanzarse al cuello del causante de toda la incomodidad, intentando con todas sus fuerzas que su rostro lloroso no se vea por otros.– K-Kaigaku ¡¿Qué demo- ¡Eres un traidor! Un sucio e insoportable traidor – Zenitsu reclamó jalando lo que sea que pudiera encontrar de su hermano.
– Ya ya, ¿Qué es lo que pasa con ustedes dos? – Preguntó calmado Jigoro acercándose, golpeando la cabeza de los hermanos con su bastón.
– N-Nada abuelito, solo estaba discutiendo sobre algo con Kaigaku – Zenitsu dijo forzando una sonrisa de inocencia, que obviamente no era para nada convincente.
ESTÁS LEYENDO
¡Quita Tu Camioneta! (Inozen)
Fanfiction"La tranquilidad de vivir en una montaña es algo que Inosuke tiene la fortuna de vivir. Pero gracias al invierno tendrá que compartir esa dicha con sus nuevos vecinos, los cuales al parecer no tienen intención de irse" Bueno si buscas algo tranqui y...