Nos encontrábamos chocando espadas, el momento era tan tenso que no podía pensar, daba la semejanza de que ambos teníamos la misma fuerza, ninguno retrocedía ni tampoco avanzaba, decidí romper el choque y alejarme un espacio atrás.
- ¿No tienes miedo, Darier?
- ¿Por qué debería?
- Hehe, puede ser por la posibilidad de morir en este instante, por ejemplo.
- Creí que si me querías muerta lo hubieras hecho desde un inicio, y, aun así, las reglas de este lugar no son como las del mundo real, ¿cierto?, por lo tanto, no debería contenerme.
Instantáneamente moví mis piernas y brazos, la primera vez el ataco, está vez yo tomaré la iniciativa. Un rasguño a su brazo izquierdo no lo matará, si me bloquea tengo decidido que hacer.
Abalanzo mi espada contra su flanco izquierdo, Charles se defiende con su propia espada, misma velocidad y misma fuerza, aunque en dirección contraria a la mía, no espero a que reaccione, separo la mano izquierda de mi katana para tomar su agarre de la espada, una vez estoy fuera del rango peligroso de esta, me encuentro a medio paso de Charles, medimos casi lo mismo, me resulta fácil golpearlo, doy media vuelta a mi cuerpo, agrego velocidad, levanto mi brazo y mi codo esta listo para impactar con su rostro, todo parecía perfecto, hasta que no lo fue. Repentinamente un desmesurado peluche de avión se encontraba entre mi codo y el rostro de Charles.
-Cerca, bastante cerca, no creí que fueras a golpearme realmente.
Charles hablaba con calma y serenidad, estaba tan tranquilo que daba la imagen de estar sonriendo por dentro, una sonrisa legítimamente pura.
-Okay, veamos que harás ahora.
Charles retrocedió, el peluche de avión se esfumo, y yo volví a empuñar mi katana. Respiré, sabía que el momento de sufrir está pelea acababa de comenzar.
- ¿Sabes por qué peleamos, Darier?
-Porque quieres saber cuál es mi habilidad especial y así conocer mi inteligencia.
-Jajaja, ni ensueños pelaría por algo tan vago como eso, estamos peleando porque quiero saber quién eres bajo presión.
- ¿Y quién soy?
-Eso te lo diré con el siguiente golpe.
Al finalizar de hablar, Charles, se acerco velozmente con su espada, solo 3 pasos le bastaron para empezar a cruzar metal con metal, un golpe, otro, otro más, lo sonoros y rápidos que se estaban volviendo los impactos estaban haciéndome concentrar más y más, mi cuerpo no había olvidado la forma de moverse con la espada, aún recuerda los largos entrenamientos que me obligue a tomar a corta edad. El ritmo acelera, 12, 13, 14 golpes, he perdido la cuenta, respiro hondo una vez más, solo un golpe certero, con toda mi fuerza, uno que me declare ganadora, ahora ¡¡debo golpear con toda mi fuerza!!, ¡¡¡en este último impacto va todo lo que tengo!!!
Un sonido diferente a todos los anteriores, mis ojos lo notaron después, era su espada, se partió en dos. Pero, aún no se ha rendido, Charles me lanza su espada rota a mi cabeza, me agacho, la esquivo sin problemas, sin embargo, mis ojos notan otras 2 espadas, lanzadas una a mis pies y otra al nivel de mi cintura, ¿Cuándo puedo lanzarlas?, no podré con las dos, ni siquiera cubrirme con mi propia katana, solo queda soportar el golpe... fue un golpe suave, tan suave que fue como abrazar a alguien. Las katanas se habían transformado en peluches de aviones, coloridos como el arcoíris.
-Bien hecho.
- ¿Cómo lanzaste las otras espadas, ni siquiera estaban en tus manos?
-Las imagine, imagine la trayectoria y la fuerza.
-Sorprendente, pensé que terminarían hundidas en mi cuerpo.
-No había razón alguna para herirte, Darier, era solo ya sabes, un ejercicio.
- ¿Entonces, ¿Cómo me fue?
-Te diré lo que descubrí, es algo simple, y a la vez bastante complejo, no eres la típica persona que huye de sus problemas, tampoco eres quien deja que la golpeen porque conoce que la violencia no resolverá nada, tu decidiste atacarme, tus ataques no eran para matarme, he incluso tampoco era tu intención lastimarme, solamente te estabas divirtiendo, conoces bien lo que haces y cuáles son sus límites. Pero, ¿Cómo hiciste para romper mi espada?
-Solamente, me dejé llevar por lo demás, como el viento enaltece al fuego, cada golpe me hacía creer que era más rápida, que era más fuerte, y ese último golpe, lo di con todo lo que tenía.
- Eres rara, Darier, esa es mi conclusión.
-Mi conclusión es que eso fue FABULOZO, viste como rompí la espada y de repente tu lanzaste esas katanas y fue como "psssuu" pssssuuuu" "fuum" o como estuve así de cerca de golpearte, rayos, casi te doy.
-Jajaja, nada mal niña.
Charles se reía como alguien mayor, como alguien que sabe disfrutar los pequeños momentos, creo que Charles puede ser un buen amigo, eso espero.
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DARIER
AdventureUna chica despierta en un nuevo mundo, será un sueño nada más o tendrá el valor de descubrir el gran destino que le acontece.