The Losers

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Una vez más me levanto de la cama, escuchó a mi madre despedirse y luego la puerta principal es cerrada haciendo un pequeño sonido. Me vuelvo a tirar en mi cama mientras pienso en ese payaso pedófilo. Un globo rojo pasa por la puerta de mi habitación que está abierta, lo observó moverse lentamente mi curiosidad hace su trabajo.

Sigo ese llamativo globo hasta el garaje dónde se queda quieto en el lugar más oscuro del lugar me le quedó mirando hasta que esté explota haciéndome saltar. Una vez más ese payaso está frente a mí con una sonrisa aterradora.

— ¿Qué quieres?

— Es hora de trabajar Tn

— Ni siquiera he almorzado y estoy en pijama. – Me giré para salir de ese lugar– ¿Quieres algo de comer?

— La comida humana no me satisface

— ¿Y qué comes? ¿Qué eres?

Dije mientras caminaba a la cocina, sabía que él me seguía ya que podía escuchar su risita rara detrás de mí.

— Soy el devorador de mundos

Dijo tratando de sonar aterrador pero a mí solo me pareció gracioso, abrí el refrigerador buscando algo que comer mientras que él me miraba curioso.

— ¿Y bien?

— ¿Qué pasa?– pregunte sacando lo necesario para preparar huevos con tocino–

— ¡Por qué no me temes! ¿No escuchaste que puedo devorar tu mundo?

— De ser así ya lo hubieras hecho ¿No?, Además ¿Por qué tanta insistencia en que te tenga miedo? Los payasos pedófilos no me dan miedo

— ¿Y qué te da miedo?

— Uhm... Mi mamá cuando está enojada– él frunció el ceño– ¿Qué? Todo el mundo le teme a su madre cuando está enojada. ¡Oh! Ya sé, las serpientes aunque me gusta su lengua...

— ¡Hablo de algo serio! No logro saber a qué le temes y no puedo usarlo en tu contra

— ¡Hey! ¿No somos socios ahora? No tienes que saber a qué le tengo miedo, estoy de tu lado por mi madre.

Gruño en respuesta y miro mi plato cuando lo coloque en la barra para poder degustar la comida.

— ¿Quieres?

— Eso no luce apetitoso y está muerto

— Como quieras, ¿Y qué quieres que haga?

— Los perdedores, quiero comerlos, se meten en mis asuntos y piensan arruinar mis planes

— Comerlos ¿Eh?, ¿Y que, quieres que los guíe hasta tu casa y listo?

— No. Pero quiero que los mantengas vigilados. Te explicaré todo cuando estemos allá

— ¿Allá donde?

— En mi casa, como dijiste.

— Ha, ¿Y piensas que iré así como así sabiendo que te gustan los niños? No gracias

— Olvidas el trato, Tn. Tú haces lo que yo digo y tú madre no sufre las consecuencias– Su sonrisa se agrando haciéndome temblar– Miedo

— Me iré a cambiar entonces. No espíes pervertido

— ¡Ya deja de decirme así! ¡Ni siquiera sé que es!

— ¿El devorador de mundos? Qué tontería

Comenté ignorando el pequeño berrinche que hacía, me encerré en el baño a pensar, esta cosa está loca, ahora creo que no es humano. ¿En qué rayos me metí?

Pennywise: The Other SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora