Contención y Realización

Parte 5

Wei Wuxian no pudo dormir esa noche. Piensa en Lan Wangji salvándolo del castigo. Dos veces. Piensa en la sonrisa del Emperador que debe haber estado escondida en algún lugar de su habitación. Piensa en su flauta, en los conejos. Parte de él piensa que es solo Lan Wangji siendo una buena persona, recta pero amable. Porque no puede ser que le guste, ¿verdad? Apenas le habla y ni siquiera ha intentado tocarlo a pesar de que están oficialmente casados. Si Wei Wuxian pudiera olerlo, le ayudaría a entender.

El sueño finalmente lo reclama cuando el cielo comienza a iluminarse. Se despierta unas horas más tarde por lo que parece haber gente moviéndose por la habitación tratando de no despertarlo.

Se frota el sueño de los ojos y mira a su alrededor. Hay mucha gente en su casa. La mayoría de ellos llevan cosas dentro. Sábanas y almohadas y contenedores de comida.

"¿Qué está pasando?" Se sienta y se congela al sentir la sensación de humedad en sus pantalones. Oh. Ha estado tan agotado que no ha notado el calor que siente. Tal vez eso fue lo que realmente lo despertó. Mira a su alrededor de repente agradecido de que toda la gente de aquí lleva cintas en la frente para no tener que olerlo.

Sus ojos se posan en Lan Wangji, de pie cerca de la puerta, mirando con pánico. Cuando ve que Wei Wuxian está despierto, se mueve como si se acercara, pero se detiene, con las fosas nasales dilatadas.

Wei Wuxian se sonroja.

"¿Hay algo más que necesites?" El alfa pregunta, visiblemente incómodo. Wei Wuxian mira a su alrededor una vez más. Hay una caja de madera en la mesa que no reconoce. La abre y jadea. Es un consolador de marfil. Deja que la tapa se cierre, preguntándose si Lan Wangji sabe lo que hay dentro. Entonces la implicación tiene sentido. Mira a su marido.

"No te vas a quedar", no es una pregunta. Está seguro de que Lan Wangji no lo tocará, ni siquiera cuando esté en celo. Es obvio por su expresión.

Lan Wangji niega con la cabeza. Los criados se van.

"¿Hay algo más que necesites?" vuelve a preguntar.

Un alfa que me cuide, Wei Wuxian no lo dice. Mueve la cabeza. Lan Wangji asiente y gira hacia la salida. Duda como si quisiera decir algo, pero no lo hace. Deja a Wei Wuxian solo y cierra la puerta.

**

Wei Wuxian es miserable. Siente como si hubiera fuego ardiendo dentro de su cuerpo, su piel está demasiado tensa y tan sensible que es doloroso tener la ropa puesta. El deseo de ser tocado, de ser tomado, es tan fuerte que siente ganas de llorar.

Sin embargo, no toca el consolador. Odia la cosa, se burla de él, haciéndole recordar que debería ser follado por su alfa pero su alfa no lo tocará. Así que se revuelca en su cama, mojando las sábanas con su mancha. Desearía poder al menos oler a su alfa, el olor a sándalo que aún lo persigue. Incluso corre a la habitación de Lan Wangji y se arrastra hasta su cama, pero sus sábanas no huelen a nada.

Solloza en silencio, tumbado en el frío suelo porque la cama está demasiado caliente, cuando oye los pies que se mueven al otro lado de la puerta. No puede olerlo pero sabe que es su alfa.

Corre hacia la puerta e intenta abrirla solo para descubrir que está cerrada desde afuera.

"¡Lan Zhan!" grita desesperado.

"Wei Ying". Suena sin aliento.

"Tienes que ayudarme", gime Wei Wuxian, golpeando la puerta. "Te necesito. Necesito que me cuides", solloza mientras se desliza contra la puerta y cae al suelo.

"No puedo".

Wei Wuxian gime en voz alta. "No me tocarías ni siquiera ahora. ¿Soy tan repugnante para ti?