II

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Creador original: 1997LS

Habían transcurrido poco más de diez minutos, desde que Gwen le dio un nombre a su pequeño. La pelirroja lo tenía en brazos, su bebé estaba acorrucado en ellos, y apoyado en su pecho, se veía tan tierno, indefenso y tan pacifico.
- espero esto sea lo correcto - Frank veía la enternecedora escena, de su hija y su nieto, para segundos después dirigirse a la puerta del cuarto.
- es lo mejor, Papá - Ken decía con seguridad, mientras veía a su padre, con una mirada un tanto seria.
- bien... - el padre de la pelirroja abrió la puerta de la habitación, e hizo pasar a la trabajadora social.
Cuando ella entro nuevamente, el ambiente estaba más tranquilo, se podría considerar que todos los familiares de Gwen e incluso la pelirroja estaban más calmados, tras la conmoción. - imagino que ya tomaron una decisión ¿no es así? - habló, observando a la pelirroja quien veía con una sonrisa a su bebé, ignorando completamente lo que ella decía.
- sí, así es... - Natalie, dijo con firmeza, mientras se giró a ver a la trabajadora social. - hemos decidido quedarnos con el bebé.
Gwen dejo de mirar a su bebé, al escuchar las palabras de su madre, la pelirroja estaba sorprendida, ¿enserio estaban apoyándola?, levanto su vista, observando a su madre y a su padre, una sonrisa se dibujó en su rostro de la emoción y felicidad que sentía.
- ya veo, me parece bien, le informare su decisión sobre quedarse con el pequeño a la pareja que lo esperaba en adopción - la trabajadora social se le podía ver algo contenta con la decisión, no estaba molesta por haber perdido su tiempo, nada de eso, estaba feliz de que el pequeño estuviera con su verdadera madre, luego de dedicarle una sonrisa para nada fingida a la familia, se marchó del cuarto, dejándolos a solas.
- Papá... Mamá... gracias - la voz de la pelirroja se quebraba, mientras unas lágrimas transcurrían por sus mejillas, no eran lágrimas de tristeza, al contrario, eran de felicidad.
Gwen sintió unas tremendas ganas de abrazarlos, pero se tuvo que contener, pues aún tenía a su pequeño Kenny en brazos, sus padres lo notaron y no pudieron contenerse en abrazarla con delicadeza, ya que pensaron que podrían hacerle algún daño al bebé.
...
Días después, Gwen fue dada de alta junto al bebé, Ken fue a recogerla en su coche, para llevarla a casa, durante el viaje, la pelirroja se veía algo preocupada, apenas si respondía algunas cosas que le comentaba su hermano.
- ¿es por Ben verdad? - pregunto con algo de temor hacia la reacción de su hermana, Ken tenía la mirada fijada en el camino.
Hubo unos segundos de silencio, Gwen, soltó un leve suspiro, antes de que pudiera responder.
- sí... - coloco un mechón de su rojizo cabello tras su oreja, para continuar hablando - quisiera decirle que tuvimos un niño y... - la pelirroja no puedo continuar, lágrimas de tristeza brotaban de sus ojos verdes, giro su mirada a la ventada que tenía a su costado, e intento secarse las lágrimas.
- mira Gwen, no sé lo que paso entre ustedes dos y no quiero saberlo, pero es hora que dejes todo eso atrás, ahora tienes un hijo que te necesita, no estarás sola, papá, mamá y yo estaremos para ti y mi pequeño sobrino, nos encargaremos de... - Ken hablaba seriamente, pero se detuvo por unas pequeñas risas, generadas por intentar pronunciar el nombre del bebé.
- ¿Qué pasa? - la pelirroja dejo de mirar por la ventana, para observar a su hermano un tanto preocupada por él.
- no, nada, solo que... - intentaba calmarse, pero no podía, hasta que respiro hondo y suspiro - solo que me parece algo curioso que este pequeño se llame igual que yo, y gracias.
Ken vio por unos segundos a su sobrino, para luego devolver su mirada a la carretera, la pelirroja le sonrió.
- no tienes porque, tú lograste hacer que me quede con mi bebé, yo debería de agradecerte a ti - fue lo último que dijo, antes de que Ken estacionara su auto frente a la casa donde vivían después de cambiarse de ciudad.
Ken salió de su auto primero, abrió la puerta del copiloto, y ayudo a su hermana a salir del auto, ella sostenía a su bebé con delicadeza, la pelirroja se adelantó a la puerta de la casa, mientras que su hermano sacaba una maleta del asiento trasero.
La pelirroja se sorprendió al ver una habitación completamente decorada para el bebé, había una cuna, algunos juguetes y peluches, un ropero con ropa para el bebé, también habían unos cuantos estantes con cosas para el bebé, la habitación estaba al lado de la de Gwen.
- ¿te gusta? - Pregunto Natalie, a su hija, colocándole sus manos en los hombros - ¿Por qué no pruebas la cuna para que descanse?
Gwen asintió levemente, y con mucho cuidado coloco a su pequeño hijo en su cuna, tanto la pelirroja como su madre, se quedan viendo al bebé, que dormía plácidamente.
- es increíble que hayan hecho esto en unos cuantos días - comento con asombro la pelirroja, no hace mucho era una habitación vacía, pero ahora estaba tan llena de cosas.
- si eso te sorprende, imagínate cuando regreses de la universidad - tal vez no parecía ser un buen momento para decir eso, pero debía intentarlo.
- mamá, yo... - interrumpió la pelirroja, no quería separarse de su hijo para nada, no por ahora.
- déjame terminar cariño, tu papá y yo lo pensamos, tu iras a la universidad, pero claro, cuando el pequeño Kenny este un poco más crecidito, así nosotros nos encargamos de él cuando tu no estés, ¿te parece bien? - Natalie, estaba totalmente segura que eso convencería a su hija, parecía que así fue, ella le dedico una cálida sonrisa, mientras la pelirroja acariciaba a su pequeño.
Gwen abrazó a su mamá, y ella correspondió al abrazo.
- prepárate para lo que se viene - la madre de la pelirroja salió de la habitación, dejándola con cierta intriga a lo que dijo.
- espera mamá, ¿ah que te refieres? - pregunto, alzando su mirada, pero su madre ya no estaba.
Natalie, le dio unas cuantas indicaciones a su hija de cómo tratar con el recién nacido, que debía hacer y que no, ella era la única que la podía ayudar en las cosas de maternidad.
Las primeras semanas, fueron algo difíciles, pero la pelirroja logro acostumbrarse, durante su "tiempo libre", lo tomaba estudiando, se sentaba en una silla que estaba al lado de la cuna y tomaba un libro para estudiar, no podía perder el tiempo en no hacer nada.
Tal vez, esto no sería fácil para Gwen, pero no estaba sola, tenía a sus padres y a su hermano que la apoyaban y ayudaban, tarde o temprano las cosas mejorarían, para todos.

Creador original: 1997LS
Alone: y este es mi intento para continuar con la historia, trato de que se sienta igual a la versión original, a lo que hubiera hecho 1997LS, espero haya sido de su agrado, es todo por mi parte en este capítulo, adiós.

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