IX

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CREADORA ORIGINAL: 1997LS

Era de noche, y Ben se dispuso a ir a casa de sus tíos Frank y Natalie. No como el novio de Gwen, sino más bien como Ben Tennyson, su sobrino y primo de su hija.

Nuestro castaño esperaba en la puerta, apenas hace un momento había tocado el timbre de la casa y esperaba paciente a que le abrieran la puerta. Dirigía su vista hacia los lugares de la casa y alrededores, ya los conocía muy bien, pero darles una ojeada mientras esperaba no parecía mala idea.

Fue entonces que sus ojos verdes se iluminaron por el resplandor de la luz del interior de la casa, las calles eran un poco oscuras, así que quedo un poco ciego en ese momento, solo vio una silueta femenina frente a él y sosteniendo la puerta.

“¿Gwen?” – balbuceo el ojiverde, sin saber quién tenía enfrente. Pronto, vio que se trataba de su tía – “Ho-hola, tía Natalie”

La mujer pelirroja alzo una ceja, aun con su semblante totalmente serio - “¿Qué es lo que necesitas, Ben?”

Él no supo que decir, de la impresión se había olvidado a lo que venía, pero no tomo mucho en recordar – “Oh~ sí, venía porque quería hablar contigo y con mi tío Frank sobre algo importante”

“¿algo importante?” – Natalie hizo una pausa al darse cuenta de lo que podría ser – “¿Es sobre Gwen?”

Ben asintió con la cabeza, no tardó mucho en que su tía le permitiera entrar a la casa y ambos se sentaron en los sofás verdes de la sala.

“Frank vendrá un poco tarde. Pero dime… ¿Qué sucede con Gwen?” – pregunto la mujer pelirroja de ojos azules, en aquellos ojos se denotaba la preocupación por su hija. No era para menos, considerando la anterior situación en la que se encontró Gwen después de la muerte de Kevin.

Ben no pudo evitar sorprenderse y empezarse a sentir mal, ver a su tía de esa manera era extraño, pero no dejaba de ser algo que te tocaba el corazón. El oji verde aclaro su voz  – “no… no es nada malo tía Natalie. Creo que ella esta mejor de lo que estaba antes. Yo quiero que Gwen me acompañe a un viaje fuera del país”

La expresión facial de la mujer cambio drásticamente, se encontraba más calmada y su preocupación se había ido. Pero una duda le entro rápidamente – “disculpa Ben… ¿Qué acabas de decir?”

“(sabía que no era buena idea…)” – pensó el castaño – “Bueno… como Gwen ya va a terminar la escuela, pues creí que podría acompañarme en un viaje donde necesitare su ayuda. Te prometo tía, que no es nada peligroso, no vamos a pelear contra ningún villano o monstruo”

“si no es nada de eso, ¿entonces que es?” – Natalie cuestiono. – “¿Por qué quieres que Gwen te acompañe en un viaje?”

Unas pisadas rápidas se escucharon proviniendo de las escaleras, se trataba de la pelirroja quien llego a escuchar lo último que su madre dijo. – “¿Quién era mamá? ¿Y de que viaje hablas?”  

“pues aquí tu primo, dice que te necesita en un viaje” – respondió la pelirroja mayor.

Gwen exclamo un “Oh” mientras se acercaba a la zona de estar, la ojiverde amplio una sonrisa cuando pensó en lo del viaje con Ben – “acepto”

“¿Qué?” – dijeron tanto Ben como Natalie.

“Que iré con Ben a ese viaje” – respondió Gwen llevándose las manos a la cintura – “por favor mamá, sabes lo bien que me ha hecho salir con Ben”

“si, lo sé. Pero no estoy segura sobre esto.” – la ojiazul paso de mirar a su hija a mirar a su sobrino. De una mirada preocupada a una mirada casi expectante y algo molesta. – “Además, tu primo Ben no ha dicho a donde irían de viaje”

“cierto. Lo olvide por completo” – dijo Ben sobándose la nuca – “nos iríamos a Inglaterra. Conseguí unos boletos de avión y no tenía a nadie más con quien ir…”
 
“¿y no se supone que tenías una novia?” – pregunto Natalie.

“ah… bueno…” – Ben balbuceaba en busca de una respuesta.

Gwen reacciono rápidamente, para ella completar lo que Ben debía decir – “hace tiempo que Ben termino con esa chica. Me lo conto cuando… ya sabes” – la pelirroja fingió pesar, para hacer más creíble su respuesta. – “Y~ ¿cuándo sale el vuelo?”

Natalie giro a ver su hija con un rostro molesto, agravando su voz decidió hablar – “¿y a quien le pediste permiso, señorita?”

“Bueno… yo creí que…” – Gwen balbuceo

“De eso nada, Gwen” – dijo la tía Natalie.

La atención de todos se puso en la puerta principal. Pues de ella ingresaba el tío Frank del trabajo sin saber lo que pasaba en su casa. Ben fue el primero en saludarlo, dejándolo confundido por lo que él hacía en su casa.

Posteriormente fueron su esposa e hija a saludarlo. Tras saludarlas, Frank Tennyson pregunto qué hacia su sobrino Benjamín en su casa.

Fue Natalie quien le quito esa duda. “vino a preguntar si podía llevarse  Gwen a un viaje a Inglaterra”

“¡Mamá!” – Reprocho Gwen – “eso no fue lo que dijo” – su madre le cuestión como era que ella lo sabía, a la pelirroja de ojos verdes no le quedo de otra que decir que los había escuchado en las escaleras.

“Muy bien, no entiendo nada” – dijo el patriarca de la familia de Gwen. – “¿Qué es lo que sucede realmente, Ben?”

“Veras, Tio Frank. Conseguí unos boletos para un viaje a Inglaterra con todo incluido por una semana y… como no tenía a nadie con quien ir, pues pensé que Gwen sería una muy buena acompañante. Ya hemos hecho un viaje juntos. Por eso quería pedirte permiso a ti y a mi tía Natalie para que Gwen me acompañe.” – Ben estaba nervioso, pero sus intenciones eran claras. Pero claro esa no era la verdad, si se llevaría a Gwen a un viaje, pero el destino era diferente… uno más romántico.

“Frank, por favor. dile que es una terrible idea que…”

“¿Cuidaras a Gwen durante el viaje?” – pregunto el tio Frank a su sobrino, impidiendo que su esposa terminara de hablar.

Gwen se mantenía expectante de la respuesta que decidiría si acompañaba a su amado o no. Ben respondió con un rotundo “Si, lo prometo”.

Eso fue suficiente para Frank Tennyson. Pues él sabía el bien que le había hecho a su hija pasar tiempo con su primo, el cómo Ben había logrado que Gwen saliera de esa profunda depresión en la que se había sumergido. Tras tener la aceptación del padre de la pelirroja, Gwen celebro brevemente y su madre quedo decepcionada.

“Solo una cosa más, Benjamín” – dijo el tío Frank con un tono serio y agravado, irrumpiendo la felicidad de ambos primos amantes. Esto asusto tanto al castaño y la pelirroja ojiverde – “¿Cuándo es el viaje?”.



Pasaron 4 días desde que Ben fue a la casa sus tíos paternos. Gwen había salido de vacaciones antes de tener unos exámenes importantes, exámenes que le permitirían terminar la escuela antes que los demás y poder ingresar a la universidad.

El castaño estaba estacionado fuera de la casa de sus tíos, ayudaba a Gwen a colocar sus maletas en el maletero del auto negro. Ben se encontraba usando una sudadera gris, con la capucha puesta y gafas de sol. Además de usar unos shorts jeans azul claro aunque más parecían grises y unos tenis converse negros.

Gwen llevaba el cabello con un hermoso peinado un largo mechón era dirigido desde su frente hasta un moño en su nuca, y un mechón en cada lado daban la ilusión de unas patillas largas, estos mechones estaban algo rizados. Aunque llevaba poco maquillaje la hacían lucir muy hermosa. Su acompañante no podía evitar verla y gracias a sus gafas su mirada no era descubierta. Claro el cabello de Gwen no lo era todo. Usaba una blusa sin tirantes, pero una gargantilla llevaba la tela hasta el cuello cubriendo su pecho, sus brazos quedaban al desnudo al igual que su ombligo. También estaba usando una versión más moderna de aquellos pantalones blancos que usaba cuando tenía 10-11 años, pero esta vez un poco más ajustados y su calzado eran unos zapatos como de bailarina de ballet, pero con un poco de tacón que la hacían ver alta.

Ya con la tarea finalizada, la pareja de despidió de Frank y de Natalie, para así comenzar su viaje hacia otro país.

En el transcurso de camino al aeropuerto, se la pasaron hablando lo que harían en el viaje. La emoción de Gwen por tener este viaje especial en pareja era total. Ben no podía evitar sonreír por la felicidad que desbordaba su amada pelirroja.

Pero faltando pocos metros para llegar al aeropuerto de Bellwood, Ben corto la alegría y con un tono serio decidió hablar – “Gwen… siento decirte esto pero te mentí… no iremos a Inglaterra…” – la pelirroja lo miro asustada, ¿Ah qué se refería su amor castaño?  - “Tengo una sorpresa mucho mejor.” 

“¿algo mejor que un viaje tu y yo solos?” – cuestiono la pelirroja en forma de coqueteo, a lo que Ben le respondió moviendo la cabeza de arriba abajo.

Ben dejaba su auto en el estacionamiento privado del aeropuerto, un lugar donde lo cuidarían hasta que ellos volvieran del viaje. Ambos tomaron sus maletas y se dispusieron a tomar su avión. Durante el camino estaban tomados de las manos y sus pulgares las acariciaron.

Al llegar a la recepción, Gwen se enteraría que el viaje a Inglaterra en realidad era un viaje hacia la ciudad del amor. La pelirroja no pudo ocultar su emoción.



Ya en el avión, tomaron asientos juntos, Gwen se sentaba en la ventana por petición de su pareja y el susodicho a su lado izquierdo, ambos estaban tomados de la mano y viéndose mutuamente, entre sonrisas y miradas llenas de amor.

“Estoy muy feliz de que me acompañaras” – dijo el, su voz sonada suave, alegre y muy emocionado de la grandiosa semana que iban a tener.

“Y yo de que me invitaras. En verdad estoy muy ansiosa por estar contigo” – dijo ella para seguidamente abrazar el brazo derecho de Ben.

Ellos dos solos, solos en un país donde apenas los conocían, pero claro. Que con la fama de Ben debían mantener su amor un poco más escondido. Por eso el castaño ideo un plan para evitar eso. El había obtenido una máscara de desplazamiento de plasma, las mismas que usaban los DNAliens y Kevin para tener un disfraz humano. Ben ahora sería rubio y de ojos cafés, su rostro cambiaria ligeramente, pero lo suficiente para no ser reconocido como Ben Tennyson.

Las horas pasaron, entre platicas y ver películas juntos, así fue como llego la noche, Ben y su amada pelirroja estaban durmiendo juntos, compartiendo la misma manta para cubrirse y no tener frio. Para su suerte la manta era grande y podía cubrirlos a los dos. Sus manos no se soltaban, la cabeza de la pelirroja estaba recostada en el hombro del castaño y la de él sobre la de ella. Un hermoso momento para los desconocidos que no sabían que ellos eran familia. Aun así a ellos no les importo, lo único que les importaba era su amor. Un amor diferente al de los demás.



No pasaron un poco más de horas para que el avión arribara en el aeropuerto de Paris, en la ciudad del amor. Claro una situación cliché para un amor así, pero qué más da. Antes de salir del aeropuerto Ben se colocó la máscara de desplazamiento para ocultar su verdadera identidad.

El rostro de Ben cambio ligeramente, su cabello tomo un color rubio y sus ojos cambiaron de color a marrones. Gwen solo se limitó a arreglarse el peinado, haciéndolo lucir diferente, luego pronuncio un hechizo en voz baja, uno que haría que la gente, la percibieran de otra manera, como siendo otra persona más del montón, algo similar a “Sí no esperas ver a alguien en tal lugar, pues simplemente no la ves.”

Decidieron tomar un taxi para llegar hasta el hotel donde se alojarían, Ben no sabía hablar nada de francés, así que su amada pelirroja tuvo que traducir todas las indicaciones para llegar hasta su lugar de descanso. 

LullabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora