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—Despierten, ya llegamos.

—Si sabes que de esa forma no se van a despertar. —Dijo la mujer volteando. —¡Hey!

Quitó las mantas de sus regazos para escuchar quejidos y maldiciones. Ambos se estiraron para restregar sus ojos.

—Arreglense un poco, sus abuelos están muy emocionados de verlos.—El hombre sonrió abriendo la puerta del carro para ayudarlas a salir.

Esos viajes siempre las dejaban cansadas y con hambre. La mayor fue la primera en salir con una peine en mano y espejo, mientras que la menor bostezaba apoyándose en ella.

—Tengo sueño. —Se quejó la menor.—Binnie, cargame.

—Ya voy. —Guardó los objetos en su bolso para cargar a la pequeña en sus brazos.

Hacía algo de frío y el viento era leve.

Típico de Namwon, siempre que viajaban de Seul hasta la montañosa ciudad, sentía un cambio muy diferente  de ambiente.

Sentía esa nostalgia de noches frías junto a la naturaleza, el fuego que encendía su abuelo cuando la noche caía.

Sonrió con su hermana en brazos mientras se dirigía a la casa, con ambos señores afuera esperándolos.

—¡Hey niñas!—El hombre de ojos azules les extendió un enorme abrazo a sus nietas.—¿Como están mis dos amores?

—Bien abuelo. —Respondió la mayor correspondiendo el abrazo. Sintió otra presión detrás suyo fijándose en su abuela, la señora sonreía acariciando su cabeza.

—Saluden a Woonie, también las extrañó. — Un hermoso pastor alemán salió de la casa moviendo su cola.

—Hola Woon, estás cada vez más grande. —Sonrió acariciando su lomo escuchándolo ladrar de felicidad para seguir olfateando a los demás.

—Los dirigiremos a su habitación, esta vez pueden dormir en cuartos separados. —Se separó de la chica palmeando su hombro.—Si quieres deja a tu hermanita con el abuelo.

—Okay.—Bajó a la pequeña sacudiendo sus hombros. —Abre los ojos Dominic, el abuelo tiene una sorpresa.

—¿¡Es comida!?. —Se levantó automáticamente abrazando a su abuelo. —Vamos abuelo por la sorpresa.

Los adultos rieron mientras Eun Bin entraba a la casa deshaciéndose de sus zapatos.

—Sabes, tus padres me contaron lo que sucedió.—Empezó la abuela guiándola por el lugar.

—No me diga...va a decirme que olvide eso.

—No pequeña.... Tienes todavía razón para sentirte así. —Abrió una puerta del cuarto que compartiría con su hermana. —Un amor tan largo no se olvida de un día a otro.

—Si...es irónico como me duele más si fui yo quien tomó esa decisión.

—No significa que debes ser más fuerte... Lo hiciste por tu bien y eso ya te hace muy valiente.—Sonrió para abrazarla por sus hombros.— lo bueno es que aceptaste tus errores, los mejoraste y eso te hace quien eres ahora.

La joven intentó sonreír algo triste. Suspiró levantándose para ver a su abuela.

—Prefiero estar feliz, este lugar siempre me alivia.

—Me alegra escuchar eso, además hoy vamos a comer muy bien y...—Subió y bajó las cejas juguetonamente mostrando una botella de soju.

La joven miró sorprendida a su abuela.

I Choose you.|Choi Soobin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora