↬ᴅᴇᴘᴇɴᴅᴇɴᴄɪᴀ❥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

ᴇʟʟᴏs ᴛᴇ ᴀʙᴀɴᴅᴏɴᴀʀᴏɴ, ᴋᴏᴏᴋɪᴇ

Los padres de JungKook habían salido una mañana de Abril, cálida y hermosa. Viajarían a casa de los abuelos Jeon como mensualmente lo hacían. Pero en esa ocasión, se irían solos, pues JungKook había decidido quedarse con Jin, ya eran unos jóvenes que podían cuidarse por sí mismos y además, JungKook debía estudiar para sus examenes de la Universidad.

—Nos llamas por cualquier cosa, no importa qué. -Le había pedido su madre.

—Mamá, ya estamos grandes. Deja de preocuparte. -JungKook había dicho con una sonrisa.

—Lo sé, hijo. Pero no puedes evitar que mantenga un ojo sobre ustedes. -Los señaló acusadora.

—No se preocupe, SeulGi-noona, yo cuidaré de JungKook. -SeokJin había mencionado al sentirse fastidiado por tanto cuidado que tenía la señora Jeon hacia su hijo.

SeulGi abrazó a SeokJin con cariño maternal.—Me siento contenta porque mi Kookie no estará más solo.

SeokJin no entendió en ese momento a qué se refería, pero un par de horas después. Una llamada telefónica había derrumbado todo.

JungKook cayó arrodillado al piso, gritando y llorando.

SeokJin simplemente lo observaba, observaba como sin mover un dedo, la vida misma se estaba encargando de su "venganza".

—M-Mis padres... J-Jin... Mis... Mis padres... -Murmuraba entre hipidos.

Jin se arrodilló frente a él y lo hizo mirarlo aunque estuviera llorando con fuerza.

—Ellos te abandonaron, Kookie... -Dijo con falso dolor. —Ahora solo me tienes a mí...

JungKook lo había abrazado con mucha fuerza, en esos momentos el muchacho sintió rencor por sus padres, por dejarlo solo.

—No me dejes... Jinnie. Por favor no lo hagas. -Suplicó con temor.

—No lo haré... Desde hoy somos solo tú y yo. -Le había dicho el mayor.

Y JungKook se aferró a él, se aferró a la única persona que jamás lo abandonaría.

— ¿Estás listo? -JungKook preguntó, pero frunció el ceño cuando vio a su novio, felizmente en su cuarto arreglando su enorme guarda ropa. —SeokJin.

— ¿Qué? -Contestó el otro sin mirarlo.

JungKook se enojó, en mucho tiempo realmente. Así que tomó del brazo al mayor y con un movimiento brusco le obligó a enfrentarlo.

—Te dije que estuvieras listo a las tres. -Reclamó apretando el brazo del otro.

— ¡Oye imbécil! ¡Suéltame! -Gritó el rubio igual de furioso.

JungKook lo hizo, e inmediatamente sacó ropas negras y se las lanzó en la cara al mayor.

—Vístete.

— ¿Para qué? -Jin tomó de mala gana la ropa.

JungKook hizo puños sus manos. —Iremos al cementerio.

SeokJin abrió levemente sus ojos ante la sorpresa. Lo había olvidado.

—No tengo porqué ir. -Gruñó.

JungKook no se contuvo y con toda su rabia contenida, golpeó la pared.

SeokJin brincó del susto y retrocedió. Jamás había visto a JungKook así.

— ¡Te vas a vestir y nos iremos al cementerio! -Gritó colérico. — ¡Se agradecido por una maldita vez en tu vida!

El menor salió azotando la puerta y Jin, aún en shock, se vistió. No era tonto y lo mejor que podía hacer era obedecer.

Cuando ya iban en el auto en un tortuoso silencio, SeokJin recordó la tradición que tenían de ir al cementerio en cada aniversario del fallecimiento de los Jeon.

Su conciencia lo fastidiaba, pues también recordó la ayuda y el cariño que los Jeon le habían dado desde que sus estúpidos progenitores murieron. Tenía mucho por lo qué agradecer como bien dijo el menor.

Que por como Jin presenciaba, seguía furioso. Pues apretaba el volante y mantenía su mandíbula apretada. Lo mejor era mantener la boca cerrada.

Al llegar al lugar, Jin se quedó a una distancia prudente mientras veía a Kook "platicar" con sus padres.

Lo odiaba, odiaba todo lo que tenía, ser el único heredero de los Jeon había logrado que Kook se consiguiera un empleo estable y terminara la Universidad, sin embargo él... Él se había quedado atrás, simplemente observando envidioso los logros de su novio.

«Pero acabaré contigo... Así sea lo último que haga...» Se juró, mientras veía al menor llorar en silencio. «No te preocupes... Pronto estarás con ellos...»

SeokJin sonrió, su plan estaba marchando a la perfección.