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Joochan esperaba a Donghyun, lo había esperado durante toda la noche. Y lo seguiría haciendo hasta que Donghyun llegará al lugar que compartían, porque ya no estaba seguro de usar la palabra casa.

Escucho la puerta ser abierta, corrió hasta la sala encontrándose cara a cara con el mayor. Quién únicamente se limitó a mirarlo para luego pasar hasta la habitación que ambos habían compartido en un pasado, porque no estaba dispuesto a hacerlo más.

─ Dongie, perdóname yo─...

Se vio interrumpido por las manos de Donghyun, quien colocó el dedo índice en sus labios. No quería escuchar nada, solamente quería alejarse de ahí por un tiempo, quien sabe, quizás hasta para siempre.

─ Se feliz  Joocchan─ murmuró con tristeza, tomando una pequeña maleta en la que cabía toda su ropa y demás cosas que tenía en aquel apartamento.

─ Te vas?─ preguntó el menor bajando la voz.

Donghyun soltó una risa más parecida a un bufido.

─ ¿Esperabas que me quedará?─ lo miró mientras metía todas sus cosas de manera desordenada dentro de la maleta. Joochan lo miró con sus ojos vidriosos.

- ¿Estaba mal creer eso, verdad?- ambos chicos no dijeron nada por el resto de los minutos que pasaron, el cierre de la maleta indico que todo estaba listo.

Donghyun salió de la habitación con la intención de alejarse de ahí lo más pronto posible, se detuvo al divisar una pequeña rosa en la mesa, de tonos rosados. Una pequeña nota descansaba junto a ella, no quiso leerla, mucho menos acercarse.

Salió de aquel lugar, el aire pegó contra
su cara, Invierno llegaba, noto como la nieve comenzaba a caer, sonrió levemente. Elevó su mano, sintiendo como un pequeño copo caía en esta. Saco su celular, buscando entre sus contactos a Youngtaek.

- Consígueme un boleto a Australia, por favor.

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'Rosas' バラ dongchan ; golden childDonde viven las historias. Descúbrelo ahora