Capítulo 3

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El sonido de la música que desprende la radio de su todoterreno inunda nuestros tímpanos, ocupando y expulsando el silencio tan extraño que nos quería abrazar. Mis manos están sobre mi regazo, encima de mi carpeta, no sabiendo dónde o cómo dejarlas. Su imponente presencia logra ponerme nerviosa y más el hecho de que nos acostamos aquella noche. Ninguno ha sacado el tema y lo prefiero así, si lo hiciera me haría sentir muy incómoda. Lo miro con disimulo, no pudiendo aguantar más las ganas de hacerlo. Su cabellera rubia me encanta y hace una perfecta combinación con sus ojos de ese miel tan único que jamás había visto. Y que consiguieron cautivarme. Desvía su mirada hacia mí por una brevedad de segundos al sentir mi curiosa y fascinada mirada en él,para acto seguido volver a mirar a la carretera ya que, sorprendentemente, en este pueblo hay la misma cantidad de coches como si lo hubiese en una gran ciudad. Su rectangular mandíbula capturan mis ojos, dejándome ver unos pequeños cabellos rubios de su recién ageitada barba.
_¿Qué le llama más la atención?_ su pregunta me toma por sorpresa, haciendo que lo mire al instante de escucharlo.

Todo tu.

_¿Perdón?_ fingo no saber a qué se refiere, imitando a la perfección el papel, o eso creía hasta ahora. El melodioso sonido de su grave risa consigue que los vellos se me ericen y me tense en el cómodo y caluroso asiento color beige.
_Que pregunta acabo de hacerle..._ reflexiona por unos segundos_ Está claro que todo yo_ su mirada penetrante se posa sobre la mía _ Como bien me lo hizo saber aquella noche...Ángela_ un silencio completamente incómodo quiere herirme, pero trato de resistirme hasta el final. La vergüenza no cabe en mí. Miro al frente, tratando así de tomar tiempo y pensar con claridad, pero sentir su constante y profunda mirada en cada uno de mis movimientos no me ayuda en absoluto_ ¿Acaso lo habías olvidado?_ cuando me tutea, mi corazón acelera mis pulsaciones, haciéndome sentir mis mejillas cálidas como un radiador en pleno invierno.
_¿Queda muy lejos el hotel?_ mi inocente tono de voz consigue oscurecer su aura, provocando un leve escalofrío en mi espina dorsal, ¿acaso he dicho algo malo?
_Vaya_ relame sus labios_ No sabía que estuvieras tan ansiosa por volverme a sentir..._ sus atrevidas palabras hacen que me gire para enfrentarlo de una vez por todas. Mis ojos acuchillan los suyos.
_¿Pero qué está diciendo? Le estoy preguntando por el hotel en el que me hospedo_ mi molestia es notoria en el tono serio de mi voz. Asiente tras unos largos segundos de analizarme, habiendo llegado a la conclusión de que soy ese algo fascinante que estaba buscando por tanto tiempo.
_Ya hemos llegado_ miro hacia el frente, sin poder ocultar cuán estúpida me siento por haberlo tenido en frente y no haberme dado cuenta.
_Oh, vaya..._ relamo mis labios al sentirlos secos por los nervios_ No me había dado cuenta..._ su voz me interrumpe. Sus ojos de ese miel tan especial para mí me deleitan con una ternura que logra llegar a mi corazón de una forma extraña.
_Creo que no eres consciente de lo que puedes provocar con esos simples y sencillos gestos...Ángela_
_¿A cuáles te refieres?_ pregunto con verdadera curiosidad, no siendo consciente de que he pasado a tutearlo también. Con su mano sujetando su barbilla, sonríe de una forma depredadora que consigue hacerme pequeña en mi lugar, pero no dejo o trato al menos de que no me vea.
_Cuando sientas la necesidad de venir a mí _ suspira en profundidad, llevándose consigo mi dulce aroma_ Ya sabes donde puedes encontrarme_ se posiciona bastante cerca de mi, pero aún así no me aparto_ Las puertas siempre estarán abiertas para ti, mi precioso ángel_ el tacto de su mano cálida en una de mis sonrosadas mejillas hace que lo mire embobada, encantada, embrujada por todo él. Su mirada se aclara al llegar a mis ojos, quienes lo esperaban con ilusión.
_Creo...que con la entrevista de hoy ha sido suficiente..._ lucho para que las palabras no se atraganten en la punto de mis labios. Apoya su espalda en su asiento, satisfecho con tan solo haber rozado mi mejilla.
_Sabes que no me refiero a eso, Ángela_ una sonrisa divertida se posa sobre sus rosados y apetecibles labios.

Sal del coche, ahora.

Y eso hago, obedezco a la voz en mi interior que me lo dice, sabiendo que es por mi bien. Una de sus manos agarra la mía antes de salir del todo del todoterreno. Nuestras necesitadas miradas se encuentran una vez más.
_Respóndome a una pregunta..._ asiento en silencio, animándolo a continuar_ ¿Te asustan los monstruos?_
_¿Qué tipo se refiere?_
_A los peores que puedas imaginar, cuyo propósito es encontrar el verdadero amor y para ello..._ traga con suavidad, sin soltar mi mano, grabando en su piel el tacto de la mía _ hacen cosas horribles hasta encontrarlo_ sus misteriosas palabras no me advertían de un peligro que estaría a punto de conocer.
_ No creo en los monstruos_ una triste sonrisa se posa en sus labios, diciéndole a él algo que yo no sé.
_Deberías tener cuidado con ellos_ una relajada sonrisa se deja ver en mi, haciendo crecer la suya al saber que me divierte su compañía.
_ ¿Por qué si sé que no existen?_
_Uno nunca sabe_
_¿Sabe algo que yo no?_ le pregunto, invitándolo a que me responda.
Niega, sin dejar de reír.
_Se está haciendo tarde, es mejor que entre o...podría encontrarse con uno_ niego divertida.
_Usted también debería llegar con bien a casa_ mis palabras logran romper algo en su interior que, es abrazado por mi misma energía para sanarlo al instante. Su mirada me observa con detenimiento y su sonrisa se ha esfumado por completo. Me despido una última vez con un movimiento de cabeza, liberando mi mano del calor de la suya. Hasta otra.

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El silencio es el arma más peligrosa usada por los monstruos porque con ella pueden escuchar el miedo de sus presas, quienes se encontrarán de frente con el monstruo cuando menos se lo esperen.

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_Ángela_ silencio_ Ángela_ abro mis ojos con verdadero asombro, encontrándome con las cuatro paredes de la habitación de hotel de cuatro estrellas. No había nadie llamándome, pero sentía que sus labios rozaban mi oreja_ Ángela_ miro hacia el frente, encontrándome con lo que di por sentado que no existía.

El monstruo de ojos únicos.

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LaDamaRoja

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2020 ⏰

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