S i x t e e n t h. ☽

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Jimin aparcó en el estacionamiento del edificio, el menor apretaba en sus puños la camiseta del rubio negándose a separarse.
Jungkook tenía miedo y su lobo estaba asustado pero ahora ya había dejado de aullar porque se sentía seguro.

— kookie, nada te va a pasar mientras yo esté contigo — susurró, ahora que ya no debía sujetar el volante lo abrazó.

Lo mecía con lentitud con la intención de relajarlo, obligó al castaño a separarse un poco para poder verlo a sus lindos ojos y asegurarse de que no estaba lastimado e inmediatamente recordó al Omega de cabellos oscuros con heridas por defender a su menor y pensó en que Namjoon realmente tenía razones para estar enamorado.

Besó la frente ajena mientras acariciaba la espalda de Jungkook, su agarre aflojó.

— Realmente sentí miedo, no de que me violaran, tampoco quedar en embarazado — el rubio frunció el entrecejo —. Si no de quedar marcado por un desconocido...

Se le hizo un poco estúpido el razonamiento extraño del menor y para Jungkook quedó más que claro eso por su expresión.

— Sé que es tonto pero no podría vivir sabiendo que fue mi culpa...

— No hubiera sido tú culpa, Jungkook — dijo suave, retiró unos mechones del rostro ajeno.

— Yo me fuí...

Una risa un tanto amarga se escapó de los labios de Jimin mientras pensaba en que el menor no lo culpaba de nada — Y no lo hubieras hecho de no ser por mi culpa, pequeño — lo interrumpió —. Desde un principio fuí un idiota, si no lo hubiera sido muchas cosas no hubieran pasado...

Ahora a Jungkook no le agradaba que el otro se culpara por completo, soltó la camisa y llevo sus palmas hasta las mejillas ajenas logrando que se callara plantando un beso en sus labios.

— La culpa es de ambos — sentencio y Jimin no debatió.

El Alfa abrió la puerta e intento bajar a Jungkook pero este se volvió a aferrar por culpa de su lobo quien rechazaba la idea de separarse aunque sea un poco.
En ese caso el mayor lo llevó en brazos, aseguró el auto y dejó las llaves en su bolsillo.

Apenas entraron al departamento YunHo se levantó y tomó sus llaves del bolsillo ajeno sin intercambiar ninguna palabra pues comprendía que debía dejarlos solos.

Jimin se dirigió al cuarto, solo ahí el castaño se separó de él pero apenas tocó la cama comenzó a sacarse la ropa hasta quedar solo en boxers, el rubio lo miraba completamente confundido ante la acción.

— Tú también, por favor — rogó, el contrario tan solo obedeció.

Jungkook lo jaló para que cayera a la cama junto a él, entonces lo abrazó. Jimin los cubrió con la cobija y le respondió el abrazo repartiendo besos en la coronilla del otro.

Jungkook no tenía ninguna otra intención más que el contacto directo a su predestinado, en cambio su lobo arañaba y aullaba por ser marcado por el contrario, siendo sinceros la parte humana también lo quería.

El castaño estaba a la altura del cuello del Alfa bastó con levantar un poco el rostro para poder besar el níveo cuello. Sonrió al sentir como a Jimin se le erizaba la piel y continuó besándolo de forma húmeda.

— Kook, no — el lobo Alfa le gruñó por su negación.

Pero al menor le importó poco la objeción y rodó hasta quedar a horcajadas sobre el otro, bajo hasta poder unir sus labios de nuevo. Park dudó en corresponder pues sabe exactamente lo que pasa por su mente.

— No, Kookie — acunó las mejillas acaneladas —. Tú dijiste que no querías y quiero que estés seguro por completo y no te arrepientas.

— Yo lo quiero y confío en ti, mentí cuando dije que no lo hacía — retiró la mano ajena de su rostro y la besó.

Celo con el Enemigo (Jikook)[Adap.]|Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora