"No hay personas perfectas en el mundo, solo hay personas únicas, porque las cosas que nos hacen diferentes nos hacen ser quienes somos. Ahora lo único que falta es que el mundo lo acepte"
Recostarme sobre el césped e intentar encontrar una solución a todos mis problemas, era una de las formas con las que me gustaba torturarme. Me gustaba imaginar las posibilidades de tener un buen futuro, pero todo se veía tan lejano cuando recordaba que estaba enferma, sintiéndome incapaz de alcanzar las metas que alguna vez me propuse.
Uno nunca espera ser alguien enfermo, es extraño. Pasas la mayor parte de tu vida siendo una persona sana y sin dificultades, creyendo que por ser joven tienes toda tu vida solucionada. Uno no espera levantarse un día con una debilidad muscular en todo el cuerpo, no es algo en lo que estés pensado, no es algo que te importe.
No puedes entender a los demás hasta estar en su lugar, hasta experimentar al menos una pequeña porción de los que ellos están sintiendo.
Usualmente me sentía como una presa, sentía que estaba atrapada en cuerpo inútil e inservible. Siempre fui de esas personas que nunca recibieron ayuda porque no tenía a nadie quien me la proporcionara. Mis padres se pasaban la mayor parte del tiempo discutiendo.
En ciertos momentos de mi infancia me sentía tan sola, y en realidad, estaba rodeada de las dos personas que se supone que debían amarme.
La vida no siempre nos trata como deseamos, puede ser injusta cuando se lo propone.
Me levanté del césped lentamente al escuchar como la campana sonaba.
Entre a la escuela y me dirigí a mi siguiente clase, intentando caminar rápido, o hasta donde me lo permitía mi cuerpo. Una vez que entré, una gran frustración se apodero de mí.
¿Cómo carajos iba a superar esto?
No podía simplemente fingir que todo estaba bien, ya no más. Necesitaba liberarme de esta carga, de este peso que sentía en todo mi cuerpo.
¿Y si no era lo suficientemente fuerte para poder supera esto? ¿Si la vida se equivocó, y me dio una prueba la cual no sería capaz de superar?
Eran demasiadas preguntas sin respuesta, eso me agotaba y me hacía sentir ansiosa. Las personas tenemos la necesidad de saber qué es lo que pasa a nuestro alrededor, necesitamos saber si estamos preparados para enfrentarnos al futuro. La intriga es algo que te consume lentamente sin que te des cuenta; la mayoría de las personas tienen su futuro preparado, saben realmente que quieren para sus vidas. No obstante, eso no te asegura que todo salga como lo planeaste, todo puede cambiar en cuestión de segundos.
¿Cómo iba a ser mi futuro? ¿Lograría cumplir todo lo que me propuse?
Aunque la pregunta que más rondaba por mi mente era:
¿Llegaría a tener un futuro? ¿Sería lo suficientemente fuerte para sobrevivir a esta enfermedad?
Lo más gracioso, era que me hacía preguntas de las cuáles no quería saber su respuesta porque tenía miedo de que aquellas respuestas no fueran las que yo esperaba
ESTÁS LEYENDO
Juguemos a ser fuertes [En Curso]
Teen FictionHolland Evans pensó que su último año de secundaria iba ser el mejor año de toda su vida, pero sus planes se ven interrumpidos por una enfermedad que la obligará a ser fuerte en sus momentos de debilidad. Una enfermedad que controlará su vida, dici...