Ambos bailaban al ritmo de la música, las chicas pegaban sus cuerpos a los suyos, rosando sus traseros contra sus entrepiernas, la música retumbaba en sus oídos, la temperatura corporal del castaño era elevada, sus mejillas ruborizadas lo confirmaban.
Las luces de colores bailaban por todo el lugar, sonrió al encontrarse con la mirada coqueta de la chica con quien bailaba, bajó las manos por la cintura de la fémina y la pegó más a él, sonrió embobado y acercó su rostro al de la contraria, estaba por juntar sus labios pero un toque brusco en su hombro lo detuvo, frunció el ceño y giró la mirada, encontrándose con Ayrton, quien lo miraba de la misma forma.
-Q-qué. - balbuceó. - Qué crees que haces.
El de cabellos negros alejó amablemente a la chica, quien solo se limitó a fruncir el ceño y alejarse de ellos por completo. - Es hora de irnos. - anunció jalando al castaño del codo.
-Ugh, no me siento bien. - comentó Kyle aferrándose al brazo del pelinegro. - Necesito, necesito ir al baño.
Ayrton suspiró, guio al castaño hacia el baño y lo ayudó a entrar. - ¿Estarás bien por tu cuenta? - preguntó al ver a Kyle tambalearse para entrar a uno de los cubículos.
-Estaré bien, estaré bien. - contestó ondeando su mano derecha, restándole importancia a su torpeza.
El castaño apenas y podía ver con claridad, su cuerpo se movía involuntariamente y el escusado no se quedaba quieto, con dificultad, bajó la palanca y salió tambaleándose hacia los lavabos, abrió el grifo, lavó sus manos y después mojó su rostro, el agua fresca alivió solo un poco de sus sonrojadas mejillas, pasó sus manos húmedas por cuello y nuca.
Todo, ante la atenta mirada de Ayrton.
Kyle suspiró, movió su cuello de un lado a otro y se dispuso a caminar hacia la puerta seguido por el pelinegro, el castaño dio pasos torpes y tropezó con la puerta, Ayrton logró salvarlo pasando el brazo por el estomago del contrario, el pelinegro se dio cuenta de lo ligero que era, lo ayudó a ponerse de pie quedado sus rostros a escasos centímetros del otro.
Kyle miró fijamente los ojos azules de Ayrton y sonrió, provocando un leve sonrojo en el pelinegro y frunció el ceño al sentir su corazón latir desenfrenado.
-T-tú. - balbuceó el castaño, pegando la nariz al pecho del ojiazul. - Hueles bien.
Los ojos de Ayrton se abrieron como platos, el chico se tensó y sin ser consciente de ello, apretó la cintura del castaño, provocando que este se pegara un poco más a su pecho.
Estaba descolocado y no sabía que hacer, debía calmarse y no sacar conclusiones, el chico llamaba su atención, pero no había dado señales de que fuera como él, su respiración se volvió pesada, le estaba costando no acercarse y atrapar los labios de Kyle.
-Hey. -Ayrton se sobresaltó al escuchar la voz conocida y giró la vista hacia donde la voz provenía, encontrándose con Elio, el chico tenía los ojos entrecerrados y su cuerpo se mecía con parsimonia. - Ya nos vamos. - dijo y apuntó al castaño. - Ese idiota ya se durmió. - anunció con gracia.
El pelinegro bajó la mirada y efectivamente, Kyle descansaba su mejilla sobre el pecho de Ayrton, Elio lanzó una carcajada al notar la expresión de fastidio del más sobrio y se acercó para ayudarle.
Caminaron con dificultad hacia su mesa, encontrándose con la mirada sorprendida de la pareja y de la mejor amiga del castaño; esta bufó mientras se ponía de pie y caminó alejándose de la mesa. Salieron del club, no sin antes despedirse del guardia, quien terminó cargando a Kyle, como si el chico fuera un costal.
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C L O S E T
Teen Fiction- 𝘋𝘦 𝘳𝘦𝘱𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘤𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘳𝘢í𝘴𝘰, 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥. - 𝘔𝘦 𝘮𝘢𝘳𝘦𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯 �...