CAPITULO 25

3.6K 178 79
                                    

"Ponte encima de mí", suspiró Lhu. Leevanna obedeció.

"La próxima vez compra uno más pequeño", le dijo con ironía mientras deslizaba la mano.

"Me voy a comprar uno del tamaño del Titanic", respondió ella y ambas se rieron.

"¡Oh! ¡Oh! ¡Lo tengo!" Dijo emocionó a la de ojos verdes dando pequeños saltos sobre su amiga.

"¡Ay! ¡Duele!" Lhu se quejó.

"Leevy, ¿estás él... qué carajo?" Draco frunció el ceño al ver a ambas chicas.

"¿Puedes ayudarnos?" Preguntó mirándolo con un puchero antes de pisar mal y tropezar.

"Tonta", le dijo sosteniéndola en el aire antes de que pudiera caer. "¿Qué demonios estaban haciendo ustedes dos?"

"Hay una caja ahí arriba", dijo Lhu señalando la parte superior del armario. "Leev y yo tenemos la estatura de elfos, así que se puso sobre mis hombros y la estúpida zorra empezó a saltar".

"Me emocioné", se encogió de hombros mientras volvía a poner los pies en el suelo. Draco se acercó al enorme armario y se puso de puntillas deslizando su mano a través de la madera negra para alcanzar la caja.

"¿Me estás diciendo que no podíamos sacar una maldita caja ni siquiera poniendo una encima de la otra y este tipo viene y la saca así?"

"Sí", respondió Leevanna tomando la caja y colocándola en su cama.

"¿No son hermosos?" Lhu suspiró con una sonrisa soñadora una vez que abrieron la caja.

"Son... tacones..." Draco respondió frunciendo el ceño al ver a ambas chicas mirar sus zapatos con fascinación.

"Hecho por el propio Gianni Versace", suspiró Leevanna abrazando uno de los tacones. "¿Recuerdas mi vestido para el baile de Yule Ball?" Asintió con las manos en los bolsillos. "Él lo diseñó".

"Mis preciosos", dijo Lhu tomando el otro par de zapatos para observarlos. "La fiesta de Slughorn merece la pena".

"¿Vienes a desayunar?" Draco le preguntó a Leevanna tomándola de la mano. Dejó sus zapatos en la caja asintiendo.

"Te veo luego", la de ojos verdes se despidió riendo mientras su mejor amiga se acomodaba todavía abrazada a sus zapatos. "¿Desde cuando tomas mi mano?" Preguntó con una ceja levantada cuando ya habían salido de la habitación.

"No estabas conmigo por la mañana", le dijo.

"Te dejé una nota", asintió con la cabeza sacando el papel de su bolsillo. "¿Que esta pasando?"

"Tengo... miedo", admitió en un susurro. Ella lo guió por otro pasillo que estaba vacío.

"Yo también," le sonrió acariciando su cabello para consolarlo. "Pero si morimos, moriremos juntos".

"Qué honor", dijo jugando, y ella le dio un suave golpe en el pecho riendo.

Ambos siguieron caminando en dirección al Gran Comedor, que estaba lleno de gente corriendo y jugando desde que era día de Quidditch.

La verdad era que Draco no temía exactamente por él, sino por ella. Tenía miedo de que le pasara algo, que alguien la lastimara. No importaba, podían hacer lo que quisieran con él, lo que importaba era ella. Entonces, cuando no la vio en la cama cuando se despertó, pensó en lo peor.

Hasta que vio la nota y pudo respirar tranquilamente de nuevo.

"Eh, voy a extrañar verte jugar Quidditch", le dijo antes de llevarse una fresa a la boca.

BLACK MAGIC - Draco Malfoy - (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora