"di que eres mía". Murmuró mirándola y entrelazando sus dedos en su cabello.
"Soy tuya". murmuró mirándolo a los ojos.
Él comenzó a besar la piel de su mandíbula haciendo que ella echara la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
TRADUCCIÓN
book by: A...
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Y bueno, tener a una persona levitando en un comedor no es muy normal.
Las veintiséis personas del comedor llevaban veinte minutos mirando a Charity Burbage, que parecía dormida o inconsciente, sin hacer el menor ruido.
Sólo se oía la madera, que crujía al arder con fuego.
Leevanna volteo la cabeza lentamente cuando escuchó pasos desde las escaleras, todos imitaron su acción.
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"Severus," dijo Voldemort. "Estaba empezando a preocuparme de que te hubieras perdido. Sientate", dijo señalando un lugar a su derecha, "te hemos guardado un asiento".
Severus se acercó a la mesa sin hacer ruido, ni sin apartar la mirada de su ahijada. Leevanna intentó sonreír, pero no pudo. Su pecho se contrajo al ver las lágrimas secas en sus mejillas y cómo sus manos temblaban debajo de la mesa.
"¿Traes noticias, supongo?" Preguntó el hombre parecido a una serpiente.
"Sucederá el próximo sábado", respondió Snape de inmediato, "al anochecer".
"He escuchado de manera diferente, mi señor", interrumpió Yaxley. "Dawlish, el Auror, ha dejado escapar que el chico Potter... no será movido hasta el 30 de este mes," continuó cuando vio que Voldemort no hablaba. "El día antes de que cumpla 17 años".
"Este es un rastro falso," interrumpió Severus de inmediato. "La Oficina de Aurores ya no juega ningún papel en la protección de Harry Potter. Los más cercanos a él creen que nos hemos infiltrado en el Ministerio."
"Bueno, tienen razón, ¿no?" Se burló de un hombre rechoncho sentado a poca distancia de Yaxley; soltó una risita jadeante que se hizo eco aquí y allá a lo largo de la mesa. Voldemort no se rió.
"¿Qué dices, Pius?" Voldemort habló mirando al político.
"Se oyen muchas cosas, mi Señor", respondió el hombre después de mirar a la serpiente a su lado. "No está claro si la verdad está entre ellos".
