Llegamos a Hogwarts, afuera nos estaba esperando el mismo hombre que tenía la lechuza blanca con ojos amarillos.
-hola Hagrid-. Saludo Harry
-¿lo conoces?-. Pregunté
-si, me ayudo para venir a Hogwarts, sin el yo no estaría aquí-. Respondió
Hagrid nos llevó hasta un lago que conducía a Hogwarts y nos dio botes para llegar.
Me senté con Harry, Ron y una chica que no conocía.
-hola, ¿como te llamas?-. Le pregunté
-soy Pansy Párkinson-.
Parecía molesta y estar mirando a otro barco donde había otros chicos, al segundo me di cuenta que no quería estar con nosotros. En el otro barco donde ella miraba habían tres chicos, una con el pelo rubio y los otros dos morochos. Capaz que eran sus amigos.
-¿quieres ir a ese barco?-. Pregunté señalando el barco donde estaban los tres chicos.
-no, por supuesto que no, ¿porque querría ir a ese barco?-.
Era obvio que mentía.
-sisi claro-. Le respondí sarcásticamente.
Remamos hasta que llegamos hasta la orilla, de lejos el castillo se veía chiquito pero ahora que está cerca lo veo más grande de lo que esperaba.
A penas entramos ya estaban nuestras maletas, me pareció raro pero después me di cuenta que estaba en un mundo mágico.
Subimos muchas escaleras, hasta que vimos a un na mujer con un vestido verde.
-bienvenidos a Hogwarts, bien, en breve atravesarán esas puertas para unirse a sus compañeros, pero antes de eso, van a ser seleccionados para sus casas, a saber Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw, y Slytherin, mientras estén aquí, sus casas serán su familia, sus triunfos serán puntos para sus casas, y cualquier infracción harán que pierdan puntos, al final del año, la casa con más puntos ganara la Copa de las Casas-. Explicó McGonagall
-Trevor-.
Era Neville, el niño que estaba buscando su mascota, el agarró su rana y miró a McGonagall con miedo.
-perdon-.
Se fue donde estaban todos los demás chicos y la profesora continuó explicando.
-la ceremonia de selección tendrá lugar en unos instantes-.
Se fue y el chico de pelo rubio que estaba en el barco se acercó a Harry.
-veo que es verdad lo que decían en el tren, Harry a Potter a venido a Hogwarts, estos son Crabbe y Goyle, yo soy Malfoy, Draco Malfoy-. Dijo el chico.
Ron se rió de su nombre, la verdad si estaba un poco gracioso.
-¿mi nombre te hace gracia? No necesito preguntarte el tuyo, pelirrojo y túnica de segunda mano, debes de ser un Weasley-. Dijo Draco
-¿acaso hay algún problema?-. Me enojé
Se movió su mirada hacia mi.
-¿y tu?, te vi en el Callejón Diagon, con padres muggles, eres una sangre sucia-.
Por supuesto que no me iba a callar, pero cuando estuve a punto de hablar el giró la mirada hacía Harry.
-pronto descubrirás qué hay familias de magos mejores que otras Potter, no te juntes con la gente equivocada-. Dijo morándonos a Ron y a mi.
-en eso puedo ayudarte-. Le dijo a Harry dándole la mano.
-creo que ya se quien es él equivocado, muchas gracias-. Le respondió a Draco.
Ese chico era un estúpido, y seguramente Pansy también.
De repente llego la profesora McGonagall.
-ya está todo preparado, síganme-.
