Prólogo.

14 3 1
                                    

Cerca de la chimenea en la pequeña casa de campo donde ahora vivo, tomaba un poco de café en mi taza favorita, algo melancólica al parecer, pues mi abuela con su cobija tejida a mano se sentó en el sillón junto a mi.

     -No deberías seguir triste por ese chico tan tonto- dijo casi enojada, aunque no sabía si conmigo o con mi ex.

     -Eso mismo me digo...- sonreí con ironía.

Hubo un silencio que pronto fue interrumpido por la dulce voz de mi abue.

     - Hay una antigua leyenda japonesa. Es la historia del hilo rojo. -empezo a relatar mientras yo me acurrucaba en sus piernas.

El hilo rojo del destino es una leyenda que afirma que aquellos que estén unidos por un hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante que compartirán, no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida, el hilo rojo unirá sus almas y sus destinos para estar siempre juntos. Este puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse... pero nunca romperse.
Este hilo rojo está atado en el meñique de las dos personas unidas por siempre la una a la otra.

Alzó triunfante su dedo en señal de ilustrar un poco el relato.

     -Si me preguntarás, yo te diría mi niña, que ese hilo rojo te une a alguien más importante que ese tonto ex tuyo.

Y mientras acariciaba suavemente mi cabello sonreí, porque a pesar de la tristeza de la reciente ruptura, algo dentro de mi quería creer en la leyenda.
Y sin darme cuenta mi dedo meñique se movió un poco...

El cable rojo que nos une.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora