Capítulo I

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Écija, la sartén de Andalucía, principios de julio y 40 grados a la sombra, Sam se moría por tener algo fresquito que ponerse encima o llevarse a la boca, pensaba ir a la piscina pública con sus amigas pero sabía que sería insoportable estar allí primero porque estaría llena y segundo porque de día la piscina no es nada refrescante. Sam era alta, fuerte, llevaba gafas de pasta azul turquesa siempre, tenía los ojos marrones mezclados con ámbar y su pelo era largo y dorado, muy reluciente por los rayos del sol radiante. Llevaba una camiseta de tirantes ancha con el logo de Knife Party y unos shorts rotos de subirse a todas las tapias y a todas partes, por rotos que estuvieran le daba igual ya que eran sus favoritos y de momento no se le veía ni el culo ni las bragas. Estaba en el parque que había a dos manzanas de su casa, como hacía tanto calor decidió irse a casa a comer y a intentar echarse la siesta.

Ya eran las 8 de la noche cuando Sam se despertó de su siesta, despeinada miró la hora y decidió llamar a sus amigas para quedar en la piscina pública a las 10, mientras tanto se puso a jugar al GTA V online hasta que llegó la hora y como siempre, llegaba tarde.

-¡Joder que son menos cinco! Debo darme prisa o estas se cabrearan conmigo.-Dijo Sam poniendose el bikini, unos shorts, la camiseta de tirantes ancha y unas vans customizadas verdes con la cara de un creeper en la parte delantera.

Sam cogió la mochila/bolso de nirvana y salió corriendo aunque sabía que llegaría tarde de todas formas pero aun así echó la carrerita hasta la piscina donde estaban esperándola Sara e Irene. Sara era alta y tenía el pelo azul, era blanca y sus ojos eran azules oscuros. Tenía un vestido corto y llevaba unas chanclas lilas. Irene era morena, tenía los ojos verdes aunque siempre llevaba lentillas naranjas, tenía el pelo largo y negro, era la más loca del trío. Llevaba una camiseta de The Red Hot Chili Peppers y unos shorts que hacian juego con sus converse naranjas.

-Ya era hora de que aparecieras macha. ¿Dónde estabas?-Dijo Irene impaciente por tirarse al agua.

-Me entretuve jugando al GTA como siempre ya sabes como soy.-Dijo Sam dedicándole una sonrisa de burla a Irene.-Vamos a entrar que parece que tienes mono de esta piscina, ¿no estuviste ya esta mañana?-Dijo Sam pagando la entrada a la piscina.

-Y esta tarde-Dijo Sara sacando la cartera para pagar su entrada.-Es que esta loquita por el nuevo socorrista, está to mazao-Dijo Sara con una sonrisita malvada en su cara y mirando a Irene, que empezaba a sonrojarse, de reojo.

-Socorrista nuevo ¿eh? ¿Sabes como se llama?-Dijo Sam arqueando las cejas dos veces mirando a Irene que pagaba su entrada.

-Sí, socorrista nuevo y no, no se como se llama-Dijo Irene mientras pagaba su entrada.

-Se llama Nicolás-Dijo la recepcionista mientras le daba la entrada a Irene con una mano y con la otra le recogía el dinero.

-Anda como el Pequeño, mira igual se ha echo un selfie con Aznar también.-Dijo Sam escapándosele una risilla.

Sara entró en un ataque de risa y se lo contagió a Sam.

-Ja, ja, ja, muy graciosa Sam.-Dijo Irene mientras entraba a la piscina y se quitaba la ropa quedándose en bikini con Sam y Sara, seria y muy sonrojada.

-Venga mujer no te enfades, que es broma.-Dijo Sam tratando de calmar a Irene antes de que se cabrease de verdad con ella y con Sara.

Irene seguía seria y sonrojada. Y se echó a reir.

-Un selfie con Aznar... si es que a veces tienes unos golpes tu también...-Dijo Irene mientras se reía a carcajadas.

-Pues sigues sonrojada aunque te rías. ¿Qué tal un chapuzón a ver si te refrescas?-Dijo Sara sorprendiendo a Irene y empujándola al agua.

En ese momento Irene pensó que les daría la lección haciendose la ahogada. Lo que no sabía era que Nicolás, el socorrista, la vió y pensó que se ahogaba de verdad y se tiró al agua a por ella sin pensarlo dos veces.


Un violinista en mi patio || #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora