Tenemos una eternidad para descubrirlo [Hosie]

Solo faltas tu

Después de un par de semanas más de clases y exámenes, las chicas hicieron las maletas y se fueron hacia Nueva Orleans.

Hope le había dicho a Josie que no hacía falta que fuese con ella y que podía pasar la Navidad junto a su familia, pero la hereje insistió en acompañarla y pasar su primera Navidad como pareja juntas.

Lo habían hablado con Freya y habían decidido que se quedarían en el complejo y, si la manada quería, también eran bienvenidos a pasar la Navidad allí.

Durante esas dos semanas, Hope había mantenido el contacto con Sam y el resto de la manada para que estuviesen al tanto de los planes de la tríbrida cuando volviese. 

Hope les había mandado la dirección del lugar en el que se encontrarían cuando ella y Josie llegasen, pero antes de ir tenían que hacer una pequeña parada.

- Sabes que da muy mal rollo que estés observando a niños pequeños en el patio de una escuela, ¿verdad?

Hope solo se apartó de la valla y empezó a caminar hacia la entrada sin decir nada al ver que su novia tenía razón.

Las chicas entraron a la escuela y caminaron hacia secretaría.

- Buenas tardes, me llamo Hope Mikaelson, vengo a recoger a mi primo Nik.

- Claro señorita Mikaelson, su tía nos ha dicho que vendría. Ahora mismo voy a buscarlo.

- Por favor, no le diga que he venido yo - la secretaria solo le guiñó un ojo en respuesta.

Las chicas se quedaron unos minutos a solas, observando la oficina, hasta que Josie oyó unos pasos.

- Ya viene - dijo Josie para que Hope se escondiese detrás suyo.

- ¿Josie? - preguntó Nik confundido. Entonces la hereje se apartó, mostrando a la tríbrida - ¡Hope! - exclamó el niño antes de salir corriendo hacia su prima.

- Te dije que volvería - respondió Hope arrodillándose para abrazar a su primo - ¿Qué te parece saltarte el último día de clase para ir al parque con nosotras?

- ¡Sí!

Las chicas se llevaron a Nik al parque a jugar hasta la hora de comer, cuando tenían que reunirse con Freya y Keelin para ir a un nuevo restaurante que había abierto hacía poco.

Llevaban unos diez minutos sentadas en el restaurante cuando el camarero les trajo la comida a todas menos a Hope.

- El chef ha dicho que quiere llevarle la comida en persona. Vendrá en unos minutos.

Hope miró confundida a sus tías y, pese a poner caras de no saber que pasaba, la tríbrida sabía que se tramaban algo.

Unos minutos más tarde, un brazo pasó por encima del hombro de Hope y dejó el plato en la mesa, causando que la tríbrida se girase para ver quién era el chef.

- ¿Declan? - Hope se levantó para darle un abrazo - Cuanto tiempo.

- Mírate, pequeña Marshall, estás preciosa. Cada día te pareces más a tu madre - respondió el chef deshaciendo el abrazo - ¿Cómo va todo por Mystic Falls?

- Va bien, va muy bien. 

- ¿Y como llevas lo de socializar? - bromeó Declan.

- Te lo creas o no, he hecho amigos - respondió Hope sonriendo -. De hecho, esta es Josie, mi novia - dijo apartándose para que pudiese ver bien a la hereje.

- Es un placer, Josie - dijo el chef extendiendo su mano.

- El placer es mío - respondió dándole la mano.