Day 6

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Si me preguntaran de parejas súper tiernas simplemente les diría: Kunyang.

Realmente eran muy cariñosos entre ellos, siempre había mucho amor en cada mirada, sonrisa o toque. Claramente, cómo cualquier pareja, tenían sus momentos de intimidad, pero constantemente se recordarían cuánto se amaban.

Tristemente, la sociedad todavía no aceptaba en su totalidad a parejas del mismo sexo por lo tanto estos chicos no se salvaban de lo que les dijeran.

Mayormente no les importan esos comentarios pero sí hubo tiempos en los que a uno de estos chicos le afectaron un poco, al pequeño Liu Yangyang.

Este a pesar de su corta edad era bastante maduro, podría tratar temas serios manteniendo la seriedad del momento, pero era un chiquito que no sabía mucho del amor, ni siquiera estaba completamente seguro de su orientación sexual, fue cuando por obra del destino lo conoció a él, a Qian Kun, su primer amor y actual novio.

Era el primer trabajo del chino menor, no tenía mucha experiencia, pero al ser joven tendría más oportunidades para aprender y adaptarse a lo nuevo. Antes de conseguir el empleo había enviado fichas con algunos de sus datos a distintas empresas pero ninguna lo aceptaba, hasta que logró entrar a esta.

Al que sería su jefe lo pudo conocer recién cuando era su primer día en la compañía y ni siquiera había entendido porqué su corazón se había acelerado tanto al ver a ese hombre. No era alguien de colocarse nervioso pero en ese momento estaba que se desmayaba.

¿El nombre del "líder? Qian Kun. Increíble la verdad. Se enamoró de su jefe.

Y se preguntarán, ¿cómo llegaron uno de los empleados y el presidente a ser novios? Ya les cuento.

Los dos sintieron esa "chispa" al verse por primera vez y el mayor haría lo que fuese para al menos conocerlo un poco mejor al contrario.

Fue cuando tuvo más poder de su posición e hizo que por (a veces) cosas insignificantes el chico viniera a su oficina y tuviera que hacer caso a sus órdenes. Le encantaba verlo nervioso e intentar desviar su mirada hacia otro lado que no sean sus ojos, le parecía demasiado tierno. Era consciente de que había una diferencia de edad pero no era muy grande y también el otro ya estaría por convertirse en un adulto por lo tanto no habría ningún problema si llegaran a salir.

Luego de algunas semanas Liu se hizo mayor, era el momento de empezar a conquistarlo.

Estaba con una de sus empleadas explicándole algunas cosas para el trabajo y antes de que esta se fuera, le pidió que llamara a Yangyang, no podía negarse ante una petición de su superior.

Cuando la mujer habló con el más pequeño, este se había quedado un poco confundido, de igual forma caminó directo al estudio en dónde el mayor lo estaba esperando sentado en su silla.

Al pasar por esa puerta, quedó algo embobado e incluso se mordió el labio por la escena que tenía enfrente, parecía un adolescente con las hormonas a flote, después de todo aún era joven y él no disfrutó completamente su adolescencia. Qian se había sacado su saco y también aflojado un poco su corbata, viéndose muy sexy a los ojos del ahora adulto.

-¿Que necesita jefe? -habló segundos después de intentar mantener su postura.

-Sinceramente, nada. -sonriendo y mirándolo a los hermosos luceros que tenía el chiquito.

El azabache iba a hablar pero justo Kun dijo:

-En realidad te llamé porqué quería verte. -dando la vuelta a su escritorio y quedándose en frente de este con sus manos apoyadas en la mesa.

-¿A-a mí? -ya comenzaba a ponerse nervioso. -¿Hice algo mal?

-No, no hiciste nada mal, quería hablarte sobre algo. Note el cómo me miras.

30 ᎠᎪYᏚ ᏟᎻᎪᏞᏞᎬNᏩᎬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora