Day 3

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Era un día como cualquier otro en la casa del KunYang. Solo que ese día estaban un poco más aburridos de lo normal. Era Domingo y no había nada entretenido en la televisión para ver.

Hasta que a el menor se le ocurrió jugar a un juego. A las escondidas.

Al principio el mayor no quería, pero al ver a su novio haciendo pucheros no se pudo resistir.

Para decidir quién contaba jugaron a "piedra, papel o tijera". Yangyang hizo tijera y Kun papel, haciendo que este último perdiera y tuviera que enumerar.

El mayor se puso contra la pared de su cocina, tapando su rostro y comenzó a decir:

-1...

El menor pensaba muy seriamente cuál sería su escondite.

-2... 3... 4... 5...

Se le estaba acabando el tiempo y no decidía a donde ir.

-6... 7...

Hasta que se le ocurrió esconderse en el armario de la habitación que compartía con su pareja.

-8...

Fue rápido pero silenciosamente a el lugar en donde pasaría los próximos minutos esperando.

-9...

Pensó que era un muy buen lugar para que no lo encontrara tan fácil.

-10... Listo o no, ¡aquí voy!

El peliazul se dio la vuelta y destapó su cara. Empezó la búsqueda lentamente, revisó cada lugar del primer piso. Al terminar de observar esa parte de la casa, se quedó pensativo ya que su novio era de esconderse muy bien y podría estar cerca de él. Así que volvió a buscar por la planta baja.

El, ahora, rubio esperaba pacientemente a que su pareja lo encontrara.

Pero toda paciencia llega a su límite. Habían pasado al menos 15 minutos y él seguía en el mismo lugar.

Se dijo a si mismo que tratara de aguantar un poco más ya que su casa era algo grande y hay muchos espacios por revisar.

Mientras tanto se sentó en un pequeño rincón del mueble para que no le dolieran las piernas de estar tanto tiempo parado.

Qian terminó nuevamente de buscar en el piso de abajo y al no encontrar a Liu, decidió subir las escaleras para ir al segundo piso.

El más pequeño se había dejado de divertir hace ya varios minutos al ver que el otro no lo encontraba. Ya hasta había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba allí.

Se había levantado de donde estaba sentado para salir del mueble. Y estuvo a nada de caer con la cara al suelo si no fuera por el contrario que lo sujetó por la cintura fuertemente y él se aferró a su cuello.

¿Por qué sucedió esto? Porque Kun luego de tanta búsqueda se le ocurrió buscar en su pieza y lo primero que se le vino a la mente era abrir las puertas del ropero.

-Te encontré- dijo el más grande, riéndose.

El otro se quedó con una sonrisa sin decir nada, mientras que el mayor esperaba una respuesta.

-¿No vas a decir nada?- preguntó Kun.

El contrario siguió sin decir palabra pero antes de que el otro hombre volviera a hablar, comenzó un beso sorprendiendo al mayor.

Yangyang salió del armario y mientras que seguía con el beso, fue sacando la camisa de Qian y lo empujó hacia la cama, quedando el arriba.

Luego de unos segundos más, el peliazul logró quedar arriba y se distanció para mirar a su novio que tenía una sonrisa divertida en su cara.

-¿Me estás provocando Liu Yangyang?- dijo esto luego de que el más pequeño bajara una de sus manos hasta el bulto que se estaba formando dentro de sus pantalones.

-Mmm... Quizás- con una risita, provocando que el otro también riera.

Volvieron a juntar sus labios en un necesitado beso mientras que las prendas iban desapareciendo. Y después, ya se sabe que ocurrió.

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•Alta vergüenza haber escrito esto 😳

30 ᎠᎪYᏚ ᏟᎻᎪᏞᏞᎬNᏩᎬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora