Secuestrado |Park Jimin|☆

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-Bien, Jimin. ¿Qué se te antoja comer? -La chica observó a Jimin con una sonrisa en su rostro.

-Pollo.

De verdad tenia antojo de pollo, siempre me sorprende con platillos nuevos. Quiero saber que platillo nuevo haría el dia de hoy.

Pensó el chico

-De acuerdo, comeremos pollo -la chica se giró en sus talones, en dirección a la cocina.

Jimin se quedó observando a esa pequeña chica. Tenía el cabello recogido, pelinegra, piel morena, pequeña de estatura y con...

Un trasero... -¡Basta, Jimin!, Deja de andar de mirón. -Murmuró con los ojos cerrados.

-¿ Jimin? -Habló la chica sin quitar la vista de lo que estaba haciendo

-¿Si? -Preguntó volviendo su vista a ella. -Puedes ver todo lo que quieras -Se giró hacia él, con una sonrisa coqueta en el rostro.

-¿Eh? -Levantó las cejas, estaba sorprendido. En segundos, Jimin sintió su rostro calentarse por el comentario y no pudo evitar sentirse nervioso.

¿Cómo supo que estaba mirändola? ¿En qué momento? Ella estaba dandome la espalda.

-Si no quieres que sepa lo que estás pensando, no deberías decirlo en voz alta -Guiño el ojo en su dirección, riendo.

-Lo siento, no fue mi intención, yo...-Jimin te ves tan tierno cuando te sonrojas y te pones nervioso -La chica se acercó lentamente a Jimin

-Es increible conocer esta parte de ti, eres muy diferente cuando estás en un fan meeting, ya que tú eres el que coquetea con las chicas.

Okey, está oficialmente demasiado cerca de mi.

Jimin retrocedió un paso, pero chocó con la pared

¿Es enserio?¿Estoy siendo acorralado por una chica?

La pelinegra acercó peligrosamente su rostro al de un nervioso Jimin. Su respiración se agitó, Jimin jamás había estado tan cerca de una chica. Por instinto cerro los ojos y se acercó un poco a ella y sintió como ella sonrió contra su boca y presionó sus labios en su mejilla para después alejarse dejándolo ahí parado.

-Jimin, eres muy lindo. -Comentó con una risa burlona y continuó cocinando,

No sé qué me pasó, ¿Ella está jugando conmigo o que rayos? Me siento como todo un idiota

Se decia a si mismo.

Después de una hora ya estaba servida la comida.

-Jimin, la comida esta lista, ven aqui - Dijo la pequeña chica sentándose frente a Jimin.

-Gracias, tengo mucha hambre -Frotó sus manos, mirando lo delicioso que se veía todo.

-Entonces no sólo te quedes viendo pruébalo y dime si te gusta. Si me quedó bien -la chica comentó ansiosa de obtener una respuesta positiva,

Jimin relamiéndose los labios, tomó el primer plato y se llevó un poco de comida a la boca.

-¿Y bien?

La pelinegra observó a Jimin, se le veía nerviosa.

Siempre era asi, elia siempre que le preparaba algo de comer a Jimin, lo dejaba comer primero para que lo probara y diera su aprobación

-La verdad. -hizo una mueca de desagrado aún con comida en la boca -no sabe bien -vio cómo la chica mordia su labio inferior y ponia una cara de decepción

Se ve tierna hacienda ese gesto.

Pensó Jimin.

Al creer que fue demasiado cruel por jugar con sus sentimientos, no soportó más y estalló en risa.

-¿Qué están gracioso? -preguntó la chica un poco confundida.

-Que tengas tan poca seguridad en lo que haces -Dejó de reír. -Sabes que cocinas muy bien, es algo de lo que no me puedo quejar.

-Jimin no juegues así conmigo, de verdad crei que me habia quedado feo -Formuló un puchero para después comer con una sonrisa de satisfacción en el rostro. -¿Entonces crees que ya me puedo casar? -preguntó con cierto aire de inocencia.

Jimin se empezó ahogar con un bocado de comida después de esa pregunta. Tomó rápidamente un vaso de agua mientras era observado por una pequeña diablilla.

-Mmm. No lo sé, si es lo que quieres, puedes hacerlo, es decir, eres libre de tomar tus propias decisiones, no tienes por qué pedir opiniones, pero en lo personal creo que debes esperar, aún eres muy joven para ese gran paso y...

Jimin realmente se preguntaba si la chica le había preguntando eso, por el simple hecho de que ella queria casarse con él. Por supuesto él no quería eso, nadie se casa con su secuestrador, aunque cocine delicioso.

La chica al ver como se habia puesto Jimin por la pregunta, estalló en risas hasta el grado de que empezaron a salir pequeñas lágrimas de sus ojos.

-Sólo bromeaba Jimin, no quiero casarme aún -Siguió comiendo tranquilamente

Jimin solo dejó escapar una pequeña sonrisa al darse cuenta de que fue enganado.

-SooMin, yo recogeré la mesa y lavaré los platos, si te parece -Dijo Jimin un tanto nervioso.

-Muchas gracias, Jimin. Si no te importa me retiro primero, ¿Si? Debo tomar un baño. - La chica se levantó de la mesa y subió directo a su habitación.

Las cosas con Jimin iban mejorando. Ya habian comenzado a hablar, incluso habia cierto nivel de confianza entre los dos, gran avance si se toma en cuenta que fue raptado en contra de su propia voluntad y por una chica, que sabrá el cielo que intención tendría con él.

SooMin en su locura habia raptado a Jimin después de haberlo encontrado en un bar. Él estaba ebrio y perdido en su propio mundo. ¿Cómo había llegado hasta allá? Quién sabe, ¿Casualidad o destino?

Yo lo llamaria destino.

Se decía SooMin cada vez que recordaba cómo pasaron las cosas.