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NARRO YO

Todo estaba listo, las mesas para los invitados habían sido puestas desde un día antes y la decoración comenzó desde muy temprano, el pequeño espacio cerca del estanque acondicionado como altar estaba más que listo y perfecto, todo había sido rápidamente arreglado para dormir un poco más, después de todo la ceremonia sería a las tres de la tarde, el único que fue despertado muy temprano fue el novio, pues debía ayudar a arreglar algunas cosas ya que al no estar involucrado con los preparativos, la novia ordenó que al menos ayudara para acomodar todo y quedara perfecto.

Siendo las diez de la mañana Kasumi despertó a su hermana, sí, diez de la mañana, vaya que la novia tiene un sueñito pesado pues si fuera por ella hubiera despertado media hora antes de la ceremonia.

-Akane hermanita despierta, tenemos que comenzar a alistarte- se escuchó la suave voz de Kasumi al otro  lado de la puerta.

Akane abrió los ojos por los constantes toquidos, al despertar se quedó mirando el techo, asimilando lo que pasaba a su alrededor.

-Akane en serio se está haciendo tarde y no eres la única que tiene que arreglarse- sonó con un tono de preocupación la voz se su hermana.

Akane se sentó en la cama y miro todo a su alrededor, todavía no espabilaba por completo - Tranquila Kasumi, ya desperté- habló en un tono alto para hacerle saber que la había escuchado, sin embargo no se levantó, se quedó ahí sentada observando un zapato que estaba al otro lado de la habitación, mirándolo como si fuera lo más interesante del mundo.

-Gracias al cielo que despertaste, creí que me costaría más trabajo- esto último lo dijo varios tonos más bajo - Por favor toma una ducha rápida para que despiertes por completo, mientras voy por algunas cosas, ¿me escuchaste? - pregunto muy alto para que Akane saliera del trance en el que estaba segura había entrado.

Akane sacudió un poco su cabeza apartando la mirada del zapato, del cual notó que ya estaba algo viejo, y ahora observó la puerta.

-Claro que te escuche, fuerte y claro, casi como si estuvieras a mi lado-

Kasumi sin más se alejo de la puerta dirigiendose a su habitación por un poco de maquillaje y algunas cosas que le serían útiles para dejar a su hermana aún más bella. En su recorrido se cruzó con Ranma el cual lucía somnoliento.

-Ranma ¿te encuentras bien?-

-Emm sí, ¿por que habría que estar mal? -

-Por nada en especial, ¿a que hora comenzarás a prepararte? -

-Tranquila, todo conmigo es mucho más fácil, tu apresurate que aún tienen que depilarse, peinarse, maquillarse, vestirse, calzarse y todo ese asunto, sin duda en más agotador-

-¿Seguro que estas bien Ranma? - preguntó ahora en un tono preocupado.

-Lo cierto es que no, estoy sumamente cansado, cuando se ha visto que alguien se despierte a las seis de la mañana, solo espero que estando casado la única razón para estar cansado sea por tener sexo desen...-

-¡¡RANMA POR DIOS!!- grito Kasumi escandalizada tapando sus oídos con sus manos.

-Lo siento Kasumi, pero ultimamente digo todo lo que pienso-

-Pues trata de no hacerlo, si Akane te escucha seguro te mata- dijo apuntandolo con su dedo.

-No lo creo pero tendré más cuidado, ahora voy a dormir- digo señalando la dirección a mi habitación y comenzando a caminar.

-Espera Ranma, ¿no comenzarás a vestirte?-

-Todavía falta mucho, yo solo me baño, visto y todo perfecto, me queda justo el tiempo perfecto para recuperar energía para el resto del día-

Una Excelente Fantasía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora